El verano no sería lo mismo sin tapas. Hay tantas opciones que la elección es todo un desafío. Hoy quiero preparar mejillones tigre o croquetas de mejillón, una tapa muy popular en el norte de España
Los mejillones tigre o croquetas de mejillón son una típica tapa española. Se les conoce también como mejillones rellenos.
Seguramente no has pensado en los mejillones tigre como una variante de la croqueta. Pero si te fijas en los ingredientes, verás que realmente lo único que cambia es la presentación. A las croquetas se les da forma y los mejillones tigre se presentan encima de la concha del mejillón.
La cultura de las tapas es mucho más que una simple tradición gastronómica. Es una manera de reunir amigos y familiares alrededor de la mesa. Disfrutar de la diversidad de tapas que la gastronomía nos ofrece y compartir una buena conversación.
Hay tapas que tienen mucha más demanda que otras. Los mejillones tigre es una tapa que nunca faltaba en los aperitivos. Pero parece que está en vías de extinción. Es cada vez más difícil encontrar esta tapa en la carta de los restaurantes.
Y como yo no quiero que caiga en el olvido, te traigo la receta para que tú también disfrutes de esta delicia.
Por qué se llaman mejillones tigre:
Su nombre tradicional no era mejillones tigre. Se les conocía como “rabiosos” porque eran muy picantes. Con el paso del tiempo esta receta fue haciéndose cada vez más suave de sabor y pasó a llamarse “tigres”.
Es muy difícil encontrar recetas de mejillones rellenos que piquen como la receta original. Esta fue creada en los años 70 por el propietario del restaurante Mar de Oro de Cullera.
Mejillones
A menudo a los mejillones se les considera los hermanos pobres de otros mariscos. Quizás sea porque, en comparación, su precio es bastante más económico.
Este detalle no les quita valor a los mejillones. Son una tapa presente en nuestra gastronomía que se cocina de distintas maneras. Al vapor, cocidos, ahumados, o fritos como los mejillones tigre.
Como la mayoría de moluscos, los mejillones son ricos en potasio. Este mineral ayuda a que los nervios y los músculos se comuniquen. Además, facilita la entrada de nutrientes a las células y la salida de desechos de las mismas.
Los mejillones tienen más ácidos grasos omega-3 que otros tipos de marisco y de carne. Además, los mejillones tienen propiedades anti-inflamatorias por a la cantidad de omega-3 que tienen.
El zinc, presente en los mejillones, es un nutriente muy necesario para estar sano. Éste se encuentra en las células de todo el cuerpo y ayuda al sistema inmunológico a combatir bacterias y virus.
Al comer mejillones tigre, aportas a tu cuerpo vitamina C y B12. La vitamina C ayuda a cicatrizar heridas y refuerza tu sistema inmunológico. Y la vitamina B12 ayuda en procesos de depresión.
Podría mencionar más beneficios que te aporta el comer mejillones ya que tiene muchos más. Aunque esta tapa se fríe y los fritos están mal vistos, puedes disfrutarla con moderación.
Receta de mejillones tigre
Aunque la receta original de mejillones tigre lleva picante, yo los he preparado sin. Si te gusta el picante, dale tu toque de amor a esta receta.
Para elaborar esta receta compré mejillón de Galicia en Ganxet_peix. Puedes utilizar mejillón de proximidad que también te saldrá muy bueno.
Lo primero de todo será limpiar bien los mejillones. Corta los bigotes del mejillón con ayuda de una tijera para no desgarrar la carne. Frota la concha con un nanas y déjalo bien limpio de impurezas. Aclara el mejillón con agua fría.
Ponlos en una olla al fuego con agua, vino y el laurel. Tápalos y cuando veas que la concha de los mejillones se ha abierto es que ya están listos.
Escurre los mejillones pero guarda el caldo que han soltado y cuélalo. Cuando estén fríos quítales la carne y trocea. Guarda las conchas para rellenarlas después.
En una sartén pon una pizca de aceite de oliva y pocha la cebolla 2 minutos. Añade la mantequilla y cuando se haya fundido agrega la harina. Remueve durante 1 minuto para que la harina se cocine.
Añade el caldo que has guardado de los mejillones, la leche y mezcla bien para que no queden grumos.
Agrega la carne de los mejillones.
Incorpora el tomate frito, la sal y la pimienta negra molida. Cocina a fuego bajo 15 minutos removiendo de vez en cuando.
Deja enfriar y rellena las conchas con la masa.
Pásalas por huevo, pan rallado y fríe en una sartén con aceite de girasol.
Deja atemperar antes de echarles un bocado.
Para que no te pierdas ni un detalle, te dejo el paso a paso en fotos.
Si te gustan los mejillones adorarás esta receta. Es sencilla, es barata y está buenísima.
Guarda esta idea para los días de Navidad. Y si quieres otra idea de aperitivo, tienes que probar los huevos rellenos gratinados. Otro clásico que siempre triunfa.
¡Buen provecho, familia!
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