A veces, la simplicidad es la clave para crear platos deliciosos que dejan a todos con ganas de más. Es lo que te va a pasar con la quiche de espinacas. Esta receta combina ingredientes simples que unidos crean un plato irresistible.
Su secreto está en el contraste, crujiente por fuera y suave por dentro. Un equilibrio perfecto para saborear una quiche de espinacas deliciosa.
La quiche es una receta versátil que se puede rellenar de lo que quieras. O con los ingredientes que más te gusten. Siendo variantes de la auténtica receta de quiche.
Origen de la quiche de espinacas y sus variantes
La quiche de espinacas y demás rellenos proceden de una misma receta. La “quiche lorraine“. Una receta que se prepara en la región de Lorena, en Francia.
Consiste en una tarta salada que se prepara con masa quebrada.
En un principio, el relleno se componía sólo de huevos y crema de leche. No fué hasta el siglo XIX cuando se le añadieron pequeñas tiras de bacon. El ingrediente que caracteriza la quiche lorraine tal como la conocemos hoy en día.
A la receta original, con el tiempo se le fueron añadiendo otros ingredientes. Queso rallado, jamón o espinacas, como en la quiche de espinacas que te enseño a preparar hoy.
En las distintas variantes de esta receta, en algunas ocasiones se cambia la masa quebrada por hojaldre.
Y para el relleno, la imaginación y el gusto de cada uno. Desde cebolla o cebolla caramelizada, verduras variadas o incluso rellenos de pescado o marisco.
A la receta que vamos a preparar hoy, en Francia se la conoce como “quiche florentine”. Una quiche de espinacas a la que vamos a añadir rulo de cabra y tomates cherry. Además quiero enseñarte cómo preparo yo la masa quebrada. No te preocupes si el amasar no es lo tuyo. Es muy sencilla de preparar y te va a quedar crujiente y deliciosa.
Cómo preparar quiche de espinacas
Lo primero para hacer la quiche de espinacas es preparar la masa quebrada.
Para ello en un bol vas a poner la harina de trigo y la mantequilla cortada en trozos. Esta tiene que estar fría de la nevera. Con las manos vas a ir desmenuzando la mantequilla junto con la harina. Debe quedar totalmente desmenuzada y sin grumos. Abajo te muestro en foto como ha de quedar.
A continuación agrega el huevo y la pizca de sal.
Mezcla con las manos hasta que veas que los ingredientes han quedado bien integrados. Si ves que te ha quedado algo seca, puedes añadir una cucharada de agua o de leche.
Pon la masa quebrada en el mismo bol donde has mezclado los ingredientes. Fórralo con papel film, lleva a la nevera y deja reposar 30 minutos.
Mientras, prepara lo que será el relleno.
En una sartén vas a poner aceite de oliva y cuando esté caliente añades las espinacas. Remueve un poco y cuando hayan perdido un poco de volumen, echa un poco de sal.
Sofríe durante 8 minutos a fuego medio removiendo de vez en cuando.
Mientras se cocinan las espinacas, en un bol pon los huevos, la sal, la pimienta negra y la nata líquida. Bate bien y agrega los taquitos de jamón y el queso rallado.
Cuando la espinaca esté cocinada añádela al bol, mezcla bien y reserva.
Saca la masa quebrada de la nevera. Espolvorea la encimera con un poco de harina y estira la masa con un rodillo. A medida que la estiras añade más harina en la encimera si fuese necesario para que no se pegue. Dale forma redondeada. Si ves que se abre por los extremos no te preocupes. Con los dedos presionas ligeramente y se juntará.
Forra el molde con la masa. El molde que yo he usado es desmoldable especial para hacer quiches y de 28 centímetros. No es necesario enharinar el molde ya que la masa al llevar mantequilla no se pegará. Enrolla la masa en el rodillo y cubre el molde con ella. Presiona bien para que llegue a las paredes. Corta la masa sobrante y aprovéchala forrando las partes que hayan quedado más finas.
Con un tenedor pincha toda la masa. Corta papel vegetal con la forma del molde, ponlo encima de la masa y cubre con legumbres. El peso ayudará a que no se infle la masa. Hornea a 180º durante 10 minutos.
Saca la masa del horno y retira las legumbres de encima. Vierte el relleno sobre la masa quebrada. Corta los tomates cherry por la mitad y colócalos por encima.
Desmenuza el queso de cabra y añádelo también.
Lleva la quiche de espinacas al horno unos 20 minutos a 200º C.
Pasado ese tiempo retira del horno y espera unos minutos antes de comerla para no quemarte.
Lo práctico de esta receta es que puedes dejar la masa preparada con antelación. Incluso dejarla reposar en la nevera de un día para otro. Y así, preparar la quiche de espinacas cuando te convenga.
Para comer, para merendar o incluso de cena. Esta receta te va a sacar de un apuro esos días en los que no sabes qué cocinar. O para preparar un plato diferente.
Esta receta de masa quebrada te sirve también para preparar postres. En ese caso solo tendrías que añadir 2 cucharadas de azúcar. Y puedes preparar una rica tarta de manzana con la que te vas a chupar los dedos.
¡Buen provecho, familia!
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