En Semana Santa uno de los dulces tradicionales por excelencia son las torrijas. Un postre que, en cada casa, se prepara de forma diferente.
Las torrijas son un postre barato y sencillo de preparar. Solo necesitas pan duro, leche, azúcar y canela para hacer unas torrijas deliciosas. Y si quieres añadir un toque más sabroso, puedes añadir la piel de algún cítrico para infusionar la leche.
Qué pan escoger para hacer torrijas
Para hacer unas buenas torrijas es necesario un pan de miga compacta y duro del día anterior como mínimo.
El pan es necesario que sea así para poder empapar bien la leche y no romperse cuando se fría.
Si escoges pan del día, éste apenas absorberá la leche y cuando se reboce en huevo se romperá con facilidad.
El pan más usado para hacer torrijas suele ser el pan de barra. Si escoges esta opción procura cortar las rebanadas un poco gruesas ya que deben estar rato empapando en leche.
Otro pan que queda ideal es el pan candeal, un pan con corteza algo dura pero que si empapa bien en leche quedará una corteza suave y sin romperse.
La opción más aconsejada son los panes especiales para hacer torrijas de panadería. Estos son de miga compacta y de corteza suave.
También están los panes especiales para hacer torrijas industriales. Se venden en grandes supermercados e incluso algunos ya vienen aromatizados con limón y canela.
Un postre con siglos de historia
Cuando queda constancia por escrito del origen de una receta, me parece fascinante conocer la evolución de ese plato.
Para conocer la receta original hay que remontarse al siglo IV. Es la primera referencia conocida y empieza en la época de los romanos.
En aquel tiempo no se comían las torrijas en Semana Santa.
La receta original no era más que una rebanada de pan remojada en leche hasta empaparse. Nada que ver a como se prepara en la actualidad.
En algunos recetarios del siglo XV se mencionan las torrijas bañadas en yema de huevo, cocinadas en sartén y rebozadas con azúcar por encima. Una receta más parecida a la actual.
También se bañaban en vino dulce porque se decía que las torrijas representaban el cuerpo y sangre de Cristo.
Asociar este postre a la Semana Santa tiene que ver con la prohibición por parte de la iglesia católica de no comer según qué ingredientes. Por eso los días de abstinencia, las monjas aprovechaban y preparaban este rico postre.
Realmente se necesitan pocos ingredientes para preparar este dulce típico de Cuaresma. Un postre muy sencillo y barato.
A los más golosos de la casa seguro que les gusta la idea de acompañar las torrijas de un chocolate caliente.
Y si te gusta el licor con una buena copita de vino dulce.
Otras recetas tradicionales de Semana Santa que puedes probar son las croquetas de bacalao y el potaje de vigilia.
¡Buen provecho, familia!
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