La tarta de calabaza o pumpkin pie es uno de los postres imprescindibles en Estados Unidos. Tradicionalmente, se prepara para Halloween, el Día de Acción de Gracias y para Navidad. En Cataluña se suele hacer más bien para la Castañada, aunque es un postre que siempre apetece. La tarta de calabaza es un bizcocho que se prepara sobre una base de masa quebrada. Lleva especias como la canela y el jengibre que le aportan un sabor otoñal. En algunas recetas, la calabaza se asa y tritura para que quede como un puré. Nosotros vamos a rallarla y añadirla en crudo, para conseguir una textura diferente y sin perder el auténtico sabor de la calabaza.
Preguntas frecuentes
Versiona la tarta de calabaza a tu gusto
La tarta de calabaza es un postre que permite que lo adaptes según tus preferencias y gustos.
Puedes añadir ingredientes a la receta clásica o cambiar algunos ingredientes por otros, consiguiendo así una tarta de calabaza con tu propio toque personal.
Hay muchas maneras de versionar esta receta. La más conocida es la versión dulce de esta tarta, pero también se pueden hacer versiones saladas.
A continuación, te dejo varias ideas, tanto dulces como saladas, para que puedas escoger la que más te guste o se adapte a ti.
Versiones dulces
Dentro de las muchas versiones dulces que se pueden hacer de esta tarta, una que me ha llamado la atención es la que lleva queso crema tipo Philadelphia. Y en lugar de azúcar se le añade leche condensada, quedando una textura súper cremosa.
Si te gusta el chocolate, te encantará la tarta de calabaza y chocolate. Simplemente prepara una cobertura derritiendo el chocolate con una pizca de mantequilla o de aceite de coco. Lo pones sobre la tarta y lo dejas enfriar un rato dentro de la nevera.
Puedes preparar una tarta mucho más saludable y sin horno, triturando calabaza cocida junto con chocolate fundido. Ponerlo en un molde y refrigerar durante varias horas.
Como base de estas versiones dulces puedes usar masa quebrada casera, hojaldre o incluso preparar una base de galletas.
Versiones saladas
Una manera diferente de disfrutar de esta tarta es haciendo una versión salada de calabaza con espinacas. Queda perfecta si le añades queso, el que más te guste, mozzarella, ricota o queso crema.
Otra idea que seguro te encantará es la de calabaza con zanahoria y queso de rulo de cabra. Una combinación de sabores y texturas espectacular.
Como base de cualquiera de estas versiones puedes poner hojaldre o si lo prefieres masa filo, que le dará un toque crujiente extra.
¡Buen provecho, familia!
Deja un comentario