Una de las tapas típicas de Sevilla es el solomillo al whisky. Una receta inspirada en la cocina francesa igual que el solomillo al roquefort.
Hoy en día, no hay bar en Sevilla que no sirva el solomillo al whisky en su carta. Hay bares que lo sirven como plato y ponen el solomillo al whisky encima de una cama de patatas fritas.
Otros bares lo sirven como tapa. Encima del pan colocan las patatas fritas, el solomillo y bien regado de salsa. Un auténtico manjar al que muy pocos pueden resistirse.
¿Qué historia hay detrás del solomillo al whisky?
¡Cómo me gusta descubrir el origen y la historia de las recetas! Me parece súper interesante.
Y con la receta de solomillo al whisky no podía ser diferente.
En el caso de esta receta parece ser que la historia es bastante clara.
El solomillo al whisky se creó en la cafetería Rioja de Sevilla en el año 1968. Una noche el abogado de la Diputación de Sevilla, Antonio Daza, pidió al encargado del bar, Dámaso Rellanato, que recreara un plato que había probado en un viaje a París.
Tras varios intentos consiguió un sabor parecido al plato francés en cuestión pero con un toque propio.
Desde entonces el solomillo al whisky se incorporó en la carta de la cafetería y fue todo un éxito.
Hoy en día el local sigue en activo pero como propietario está un antiguo empleado que mantiene esta especialidad en la carta, la cual nunca falta.
La idea de servir el solomillo al whisky sevillano como tapa surge de uno de sus empleados, que decide venderlo así en vez de como plato.
Esto le valió una buena bronca por parte del dueño, pero cuando vio el éxito y los beneficios que le generaba, lo aceptó en la carta. Así nació el mantecadito. El solomillo al whisky metido en pan sobre una cama de patatas fritas y regado en salsa. Una de las tapas sevillanas más populares y que más éxito tiene.
Elaboración del solomillo al whisky sevillano
Limpia los excesos de grasa que pueda tener el solomillo. Córtalo en medallones de un dedo aproximadamente.
Pon una sartén al fuego con el aceite de oliva y sella la carne por ambos lados. Lo justo para que la carne coja color. Retira la carne y reserva.
A esa misma sartén añade la cebolla cortada. Sofríe durante 3 minutos a fuego medio.
Pasado ese tiempo añade los ajos pelados y enteros. Remueve y cocina a fuego medio durante 10 minutos. Mientras se cocina vigila que no se pegue y remueve de vez en cuando.
Cuando veas que la cebolla está bien blandita y con un color tostado, sube la potencia del fuego y echa el whisky. Deja que se evapore el alcohol, con 2 o 3 minutos será suficiente.
Agrega el zumo de limón y cocina la salsa a fuego bajo 10 minutos. Si ves que la salsa queda seca añade un poco de agua.
Cuando pasen los 10 minutos apaga el fuego y pon la salsa en el vaso batidor. Tritura la salsa hasta que quede bien finita.
Vuelve a echarla en la sartén y cuando esté caliente añade los medallones de carne y la sal. Cocina el solomillo al whisky a fuego medio durante 3 minutos, dando la vuelta a la carne a media cocción. Sirve caliente.
Sugerencias para un solomillo al whisky más delicioso
Para esta receta yo he usado solomillo de cerdo blanco porque era el que tenía en casa. Prueba a hacer esta misma receta con solomillo de cerdo ibérico. Verás que rico te queda.
Recuerda sacar la carne de la nevera 30 minutos antes de cocinarla. Sé que esto lo has leído antes porque no es la primera vez que lo digo.
Cuando lo pruebes notarás la diferencia en el sabor y al cocinarla.
La guarnición que acompaña el solomillo al whisky son patatas fritas. Las tradicionales, con forma alargada.
Otra sugerencia es darles forma de patata brava y hervirlas. Bien escurridas las rehogas en una sartén con un poco de aceite de oliva, sal y especias aromáticas. Quedan deliciosas así y es una guarnición que puede acompañar cualquier plato de carne o pescado.
Si no tienes whisky en casa puedes usar brandy y te quedará también deliciosa.
Aunque en Sevilla se sirve como tapa, el solomillo al whisky bien puedes comerlo como plato.
Y si lo acompañas de patatas fritas u otra guarnición como croquetas de jamón o huevos rellenos, lo vas a convertir en plato único y completo.
¡Qué bonito es viajar por la gastronomía de otras ciudades y descubrir recetas tan sencillas pero espectaculares como esta!
¡Buen provecho, familia!
Deja un comentario