Las cremas de verduras, como la crema de guisantes (algunas personas prefieren llamarlo puré de guisantes), son un plato versátil que se puede disfrutar en cualquier momento del año. Para disfrutar de una crema más gustosa, es mejor usar las verduras de temporada, ya que éstas se encuentran en su mejor momento.
En vez de usar agua, para que la crema quede más sabrosa, puedes usar caldo de verduras o de pollo.
Jugar con las especies cuando se hacen cremas, en este caso la crema de guisantes, es ideal porque les aporta más sabor. Y si quieres una crema con una textura más cremosa, añade unos quesitos o un poco de nata para cocinar, aunque ésta última opción aporta más calorías al plato.
Las combinaciones que puedes hacer son infinitas y son también una manera saludable de comer más verduras.
Qué te aporta la crema de guisantes
Aunque el momento óptimo para comer guisantes frescos es de marzo a junio, durante todo el año puedes encontrar guisantes congelados.
Dentro de la familia de las legumbres, el guisante es el que menos calorías aporta, ya que 100 gramos de guisantes contienen 80 calorías.
Al ser ricos en fibra soluble, los guisantes favorecen la reducción del colesterol y regulan los niveles de azúcar en sangre.
Contienen un alto nivel de vitamina C y de ácido fólico que facilitan la absorción del hierro, por lo que comer crema de guisantes es una prevención frente a las anemias.
Además, los guisantes tienen una fibra soluble llamada pectina que reduce el ritmo de las digestiones y favorece la absorción gradual de la glucosa, beneficiando al páncreas y la producción de insulina. Por lo que su consumo es ideal para aquellas personas que padecen diabetes.
A la crema de guisantes le voy a añadir también patatas, uno de los alimentos más consumidos del mundo.
Hay quien opina que las patatas no son buenas para la salud. En los últimos años, este tubérculo ha cogido mala fama, seguramente por el auge de las cadenas de comida rápida, donde las patatas fritas no faltan en sus ofertas. También a la variedad de patatas fritas de bolsa de distintos sabores que se encuentran en los supermercados o a snacks de patatas.
Y creo que con eso ya tenemos la respuesta. Al igual que pasa con cualquier alimento, la forma como lo cocines lo convertirá en más sano o en menos.
Y es que la patata tiene muchos beneficios poco conocidos, por ejemplo, aporta vitamina B6, una pequeña molécula que se encarga del buen funcionamiento de más de 100 enzimas de nuestro cuerpo.
Además no contienen gluten, por lo que las personas celíacas pueden consumirlas sin problema alguno.
El 75% de la patata es agua y su alto aporte de carbohidratos es una fuente natural de energía, ideal para las personas deportistas.
Estos son solo unos pocos de los beneficios que obtienes al comer la crema de guisantes.
Los pasos para hacer la crema de guisantes
Para preparar la crema de guisantes en vez de cebolla voy a usar chalotas, que tienen un sabor más aromático que las cebollas.
Pela y corta las chalotas y rehógalas con un poco de aceite de oliva en la olla donde vas a preparar la crema de guisantes.
Mientras, vas a pelar y cortar a dados las patatas, las añades a la olla y rehogas durante 2 minutos.
Añade los guisantes, remueve , salpimienta y rehoga durante 1 minuto.
Echa el caldo de verduras y el agua, tapamos y deja que hierva hasta que las patatas queden blandas. Si te gusta que la crema quede más consistente, en vez de agua pon solo caldo.
Pon el brazo de la batidora dentro de la olla y tritura.
Prueba y si es necesario, rectifica de sal. Si ves que está demasiado espesa le añades un poco más de caldo de agua.
En una sartén sin aceite, tuesta el sésamo y emplata la crema de guisantes.
Para decorar pon sésamo por encima y un poco de yogur griego. Termina con un ligero toque de aceite de oliva virgen extra y listo.
Abajo, en la ficha de la receta te dejo en detalle las cantidades de cada ingrediente para hacer esta crema o puré de guisantes.
Te puedo decir que es la primera vez que pruebo una crema de guisantes y me ha encantado. Con el toque de yogur griego yo pensé: “¡madre mía!, verás tú éste invento, a ver si nos gusta”, y como a una le gusta probar cosas, ahí que me he lanzado y ¡menudo descubrimiento!. Aparte de que la decoración es una cucada, el contraste con la crema es perfecta.
Para acompañar a este puré de guisantes puedes hacer una merluza en salsa verde y ya tienes el menú completo.
Y que estoy yo pensando… cuando hagas esta receta, comparte conmigo tus decoraciones y así yo también las veo y me ayudas a coger ideas nuevas. ¡Buen provecho, familia!