Galletas de nata sin huevo, fáciles y caseras

Pasos para hacer las galletas de nata

• Para empezar la receta, pon la harina, el azúcar y la sal en un cuenco amplio. Mezcla estos ingredientes con ayuda de una cuchara o unas varillas.
  
• Añade la nata poco a poco y ves mezclando con las manos. Puedes hacerlo también con una cuchara si lo prefieres.
  
• La masa quedará pegajosa. No añadas más cantidad de harina, sino las galletas quedarán duras y secas.
  
• Extiende un poco de papel film sobre el mármol de la cocina y pon encima la masa de las galletas. Envuelve con el papel film y dale forma de cilindro. Mete la masa en la nevera durante 2 horas.
  
• Pasadas las dos horas saca la masa de la nevera. Pon un poco de harina sobre la encimera, encima pon la masa de las galletas y añade un poco más de harina por encima de la masa. Con ayuda de un rodillo extiende la masa de un centímetro de grosor más o menos. Si notas que la masa se queda pegada al extenderla añade un poco más de harina sin excederte.
  
• Cuando tengas la masa extendida, con ayuda de un corta pastas dale forma a las galletas de nata. Puedes cortarlas todas iguales o darles distintas formas. A tu gusto. Cuando cortes las galletas te sobrará masa que puedes aprovechar volviendo a amasar ligeramente y seguir cortando galletas. Así hasta terminar toda la masa.
  
• Una vez hayas cortado todas las galletas, ponlas sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Espolvorea un poco de azúcar sobre alguna de las galletas. Las demás déjalas sin nada porque son las que luego se decoran con chocolate. Con el horno precalentado a 200ºC cocina las galletas durante 12-15 minutos, dependerá de tu horno y de lo grandes que hayas cortado las galletas.
  
• Mientras se hornean las galletas aprovecha para fundir el chocolate. Derrite el chocolate negro al baño maría, con cuidado de que no entre agua al chocolate.
  
• Haz lo mismo con el chocolate blanco.
  
• Rellena dos mangas pasteleras con cada uno de los chocolates. Hazlo mientras el chocolate está aún caliente, así te será más fácil de manipular.
  
• Una vez horneadas las galletas déjalas enfriar. Y cuando estén frías decora primero con chocolate blanco y después con chocolate negro por encima. O también puedes decorar las galletas de nata con un solo sabor de chocolate. Una vez tengas todas las galletas decoradas, mételas unos minutos en la nevera para endurecer el chocolate. Y ya estarían listas para comer.