Si buscas una receta de pasta diferente y sencilla, te animo a que pruebes este plato de pasta con calabaza.
Prepara una exquisita pasta con calabaza, una combinación de pasta cocida al dente con una suave y sabrosa salsa de calabaza. Una receta reconfortante y deliciosa para disfrutar en cualquier ocasión en la que la protagonista indiscutible es la calabaza, y la pasta, el cómplice perfecto por su capacidad para absorber y resaltar los matices de los ingredientes que la acompañan. Juntos dan lugar a una fusión del dulce sabor de la calabaza con el sabor suave de la pasta.
La pasta es uno de los platos más populares de la cocina italiana. Junto con la pizza, podemos decir que es el plato estrella de su gastronomía.
La versatilidad de la pasta, permite añadir casi cualquier ingrediente. Y crear salsas de infinidad de sabores y gustos.
Una manera muy popular en Italia de presentar la pasta es con salsa de ragú de ternera. También se puede preparar pasta al horno. O los clásicos espaguetis a la carbonara y macarrones a la boloñesa.
El toque final en estos platos es añadir un poco de queso parmesano rallado por encima.
Consejos para preparar pasta con calabaza
La calabaza es una fruta, sí, has leído bien. Equivocadamente pensamos que la calabaza es una verdura. Pero junto con los tomates y limones, entre otros, la calabaza pertenece a la familia de la fruta.
La calabaza la podemos encontrar fácilmente en cualquier momento del año. Aunque su momento óptimo de consumo son los meses de julio a octubre.
En España la calabaza que más se cultiva es la variedad cacahuete o también conocida como butternut. Su sabor no es demasiado dulce, siendo una de las más adaptables y populares para cocinar. Ésta es la variedad que he usado para preparar la pasta con calabaza.
Para saber si está madura debes fijarte bien en la piel. Que no tenga manchas y que sea firme y lisa. Y por último, golpear con los nudillos y si suena hueco es que está madura.
Una calabaza entera te puede durar meses en casa. Siempre que la conserves en un lugar fresco, seco y alejado de la luz. Y si solo utilizas una mitad, la otra guárdala en la nevera envuelta en papel film. Así puede durarte unos 3 o 4 días.
Uno de los quebraderos de cabeza que ocasiona la calabaza es como pelarla. Hay algunas que son muy duras de piel. Y al ser grandes son difíciles de manejar. Con la calabaza cacahuete no tendrás ese problema. Con un pelador de patatas podrás pelarla con facilidad. Otra característica de este tipo de calabaza es que se cocina bastante rápido. Con unos 10 minutos es suficiente para tenerla lista. Puedes hacerla al horno, cocida o incluso en crudo y rallada para ensaladas.
No puedo negar que la calabaza me encanta. Y cuando vi a Karlos Arguiñano preparar esta receta de pasta con calabaza no pude resistirme a hacerla en casa.
Queda buenísima y aunque lleve verduras, es un plato muy completo que puedes acompañar con una ensalada. Un primer plato ligero y saludable.
¡Buen provecho, familia!
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