La receta de hoy es un clásico entre los platos de verdura. La crema de calabacín es una de esas recetas que te sacan de un apuro cuando no sabes que cocinar o apenas dispones de tiempo. Un plato tan sencillo de preparar como delicioso. Con un toque de sabor distinto a la clásica crema de calabacín.
Existen diferentes formas de preparar la crema de calabacín. La más tradicional suele hacerse con patata y cebolla o puerro. Hay quien en vez de agua prefiere enriquecer la crema de calabacín con caldo de verduras o caldo de pollo.
Se suelen poner las verduras a hervir y luego se trituran haciendo un puré de calabacín. Pero si quieres darle un toque de sabor extra prueba a rehogar las verduras con una pizca de aceite de oliva antes de cocerlas. Verás que diferencia de sabor.
También se pueden añadir otras verduras, al gusto de cada uno. Y es que, hoy en día, se hacen cremas con cualquier tipo de verduras.
Como ejemplo tienes la crema de guisantes y la crema de zanahoria y naranja a la gorgonzola. Si aún no has probado estas recetas aún estás a tiempo. Y como idea de entrante para Navidad son ideales
Crema de calabacín, nutrición y sabor en cada bocado
Vamos a conocer algunos de los beneficios que nos aportan los ingredientes de la crema de calabacín.
El calabacín es una verdura cuya principal composición es el agua. Esto hace que tenga muy pocas calorías y muy poca grasa, siendo idóneo para cualquier clase de dieta.
Debido a su alto contenido en fibra, el calabacín tiene efecto saciante y ayuda en la absorción de grasas y azúcares. Por lo que la crema de calabacín es una opción ideal para aquellas personas que quieren bajar de peso.
El nivel de potasio que contiene el calabacín ayuda a eliminar los líquidos retenidos en nuestro organismo.
En cuanto al puerro, es una verdura que el 90% de su contenido es agua. Es una elección idónea para aquellas personas que quieren adelgazar, debido a su bajo aporte calórico y de grasas.
Su aporte de fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Además en el puerro se encuentran compuestos sulfurados con propiedades antibacterianas.
Así que, comer la crema de calabacín es una manera de cuidarnos de forma saludable y tener una dieta equilibrada. Aportando a nuestro organismo nutrientes necesarios mientras disfrutamos de una comida sana.
Receta de puré de calabacín
Para darle más sabor a las verduras de la crema de calabacín, las he cocinado en el horno. He de decirte que nunca había preparado la crema de calabacín de esta manera y ha sido un acierto. Las verduras cocinadas en el horno cogen como un sabor tostado que luego, cuando las trituras, aportan un sabor extraordinario a la crema de calabacín. Y seguro que a partir de ahora cuando hagas cremas de verduras las harás así.
Para preparar la crema de calabacín enciende el horno a 180º y que se vaya calentando. Forra la bandeja del horno con papel vegetal y prepara las verduras.
Lava bien el calabacín y córtalo en trozos grandes. No le quites la piel.
Pela el puerro, quítale los restos de tierra que pueda tener y córtalo por la mitad a lo largo.
Coge una cabeza de ajos y corta un trozo para poder sacar los ajos con facilidad luego.
Pon las verduras en la bandeja del horno. Añade sal, pimienta negra molida y aceite de oliva por encima.
Cuando el horno esté caliente, introduce la bandeja y hornea las verduras 20 minutos o hasta que veas que están tiernas. Cada horno necesita un tiempo distinto por lo que es mejor que vayas echando un vistazo a las verduras para que no se tuesten demasiado.
Cuando veas que faltan 5 minutos, pon una olla al fuego con el caldo y deja que se vaya calentando.
Retira las verduras del horno y cuando veas que el caldo está caliente añade a la olla. Termina de cubrir las verduras con un poco de agua.
Agrega los quesitos y deja cocinar 2 o 3 minutos hasta que estos se deshagan.
Tritura la crema de calabacín y decora con unos granos de granada y unas tiras de queso parmesano.
Organizar las comidas y cenas de la semana es mucho más fácil con recetas como la crema de calabacín. Puedes prepararla de antemano e incluso congelarla. Dependiendo de las personas que seáis en casa, es más práctico guardarla en raciones individuales.
Si buscas opciones de carne para acompañar la crema de calabacín, prueba el ragú de ternera o el pollo a la mostaza. Te encantarán.
¡Buen provecho, familia!
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