Hoy me he atrevido a hacer panellets. Pero no una receta cualquiera, no. La receta tradicional de panellets. Las pocas veces que los he hecho en casa los hacía solo con almendra y azúcar. Pero con la receta de hoy he triunfado en casa.
El panellet es uno de los dulces más tradicionales en Cataluña. Es tradición comer panellets en la festividad de Todos los Santos, que también se conoce como Castanyada en Cataluña. Los días 31 de octubre y 1 de noviembre, las castañas, los boniatos y los panellets son protagonistas de esta festividad.
Estos pequeños bocados dulces también son muy tradicionales y se elaboran en Aragón, en la Comunidad Valenciana y en las islas Baleares.
Los panellets, tal como se preparan actualmente, datan del siglo XVIII. Por aquel entonces los vecinos tenían la costumbre de preparar este dulce como ofrenda a los difuntos. Lo cocinaban en sus hogares y luego acudían a la iglesia para que lo bendijera. La tradición era compartirlo entre los vecinos y terminar las fiestas religiosas disfrutando de este bocado dulce.
Los más tradicionales son los panellets de piñones y los panellets de almendra. Aunque en la actualidad se elaboran panellets de muchos sabores distintos.
Yo he hecho los sabores más tradicionales. Los que llevan piñones, almendras y cereza.
La masa para elaborarlos es la misma en los tres. Solo cambia la decoración que le pongas.
Receta de panellets
La masa de los panellets necesita un reposo de 24 horas fuera de la nevera. Así que ten esto en cuenta para cuando los vayas a preparar.
Cuece una patata Kennebec con piel. Cuando esté cocida quítale la piel.
Ponla en un bol y cháfala con un tenedor.
Añade la yema de huevo, el azúcar y mezcla bien. Puedes usar el mismo tenedor o usar unas varillas. La clara del huevo la usaremos luego, así que reserva.
Cuando esté bien mezclado añade la harina. Hazlo en 3 partes. Primero añade una parte de la harina y mezcla bien los ingredientes. Luego añade otra parte y haz lo mismo.
Con la última parte de harina añade la ralladura de limón y amasa la mezcla con las manos. Notarás que a medida que amasas el azúcar se ablanda y la masa no se pega.
Dale forma redondeada, ponla en el bol y tapa con un trapo. Deja reposar 24 horas fuera de la nevera.
Pasadas las 24 horas, corta la masa en 3 partes y dales forma de barra a cada una de las partes.
Panellets de piñones
Coge una de las barras y corta rodajas no muy gruesas. Haz bolas que pesen unos 40 gramos.
Pon los piñones en un plato para poder trabajar cómodamente.
Bate la clara de huevo que has reservado antes. Moja ligeramente tus dedos con la clara y moja la bola de panellet. Reboza de piñones, tendrás que ayudarte de las manos y apretar un poco para que se claven. Esta es la parte más laboriosa de hacer panellets. Así que paciencia.
Ponlos en una bandeja de horno con papel vegetal.
Panellets de almendra
La elaboración es la misma que con los panellets de piñones. Corta en rodajas una de las barras y dales forma de pequeños bastones.
Pon en un plato la almendra troceada. Yo he usado la almendra crocanti, pero puedes usar almendra rallada si te gusta más.
Moja tus dedos con la clara de huevo y reboza en almendra. Aprieta un poco, ármate de paciencia y verás como se acaban pegando.
Ponlos en la bandeja de horno, junto con los panellets de piñones.
Panellets con cereza
Para este panellet de cereza corta en rodajas la otra barra que te queda. Dales forma redonda y con el dedo haz un pequeño hueco en el centro. Corta una cereza por la mitad y ponla en el hueco.
Pon los panellets de cereza en la bandeja de horno junto con el resto.
Pincela todos los panellets con una yema de huevo. Hornea 10 minutos a 200º, con el horno precalentado.
Una vez fríos, verás qué bocado más delicioso. Hacer la masa es un momento. Es cierto que la parte que más trabajo da es conseguir enganchar los piñones y las almendras. Pero vale la pena el esfuerzo por el resultado.
Un dulce tradicional para disfrutar en familia y con el que seguro triunfas.
¡Buen provecho, familia!
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