Una tendencia de moda en las redes sociales son los postres en raciones individuales. La receta que voy a preparar hoy es una tarta de queso con mojito servido en vasos individuales con una presentación atractiva y elegante.
La principal ventaja de este tipo de postres es lo práctico que es, ya que al ir presentado en porciones individuales no hay necesidad de cortar ni servir.
Además es perfecto para aquellos que desean disfrutar del dulce pero sin excesos.
La tarta de queso con mojito es un postre refrescante y exquisito que combina el sabor cítrico con el de los ingredientes típicos de la tarta de queso.
Su presentación permite ver cada capa que le vas a poner a la tarta de queso, donde además vamos a jugar con sabores y texturas, creando así un postre delicioso.
Por eso, la tarta de queso con mojito es una opción ideal para llevar a reuniones, fiestas o simplemente para disfrutarlo tú y darte un capricho.
Historia de la tarta de queso
Se cree que la tarta de queso es un postre que tiene alrededor de 4.000 años de antigüedad, de origen griego, concretamente de la Isla de Samos, frente a la costa de Turquía.
El primer libro donde se hace referencia a la tarta de queso es del año 230 d.C. por el escritor Ateneo. Por entonces la receta consistía en mezclar queso con miel y harina de trigo y se calentaba hasta convertirlo en una masa que se dejaba enfriar y se servía.
Siglos más tarde, cuando los romanos conquistaron Grecia, modificaron la tarta de queso a la cual añadieron huevo y horneaban.
A medida que la tarta de queso llegó a otros rincones del mundo, se fue modificando según las tradiciones y gustos de cada región.
Es en el siglo XVIII cuando la tarta de queso llega a América de la mano de los primeros colonos europeos. Y fue en Estados Unidos donde se le añadió uno de los ingredientes que hoy día es fundamental para elaborar esta receta: el queso crema, creado en Philadelphia en 1872 por un fabricante de quesos.
Variedades de tarta de queso
Como comentaba antes, según la región donde se prepare, la tarta de queso puede llevar ingredientes propios del país.
Por ejemplo, en Italia la tarta de queso se hace con queso mascarpone, ricotta y miel.
En Grecia la preparan con queso feta.
En Alemania la comen con queso cottage y masa recién horneada en lugar de galleta.
En Japón la llaman “Fuwa-Fuwa” y se parece más a un bizcocho.
Y en España destacan dos tartas de queso como las más conocidas y populares: la Quesada Pasiega, postre típico de Cantabria; y la tarta de queso La Viña, creada en un bar de San Sebastián que ha adquirido fama internacional.
Receta de tarta de queso con mojito
La repostería te permite ser versátil y jugar con los sabores. Para hacer la tarta de queso con mojito voy a utilizar los ingredientes de la receta clásica y los voy a mezclar con el sabor refrescante que aporta el mojito.
Este postre lleva galletas doradas, las Marbú de toda la vida. Puedes poner galletas Digestive pero a mi no me gustan tanto porque hacen el postre más pesado.
Para preparar la tarta de queso con mojito vas a machacar unas galletas y a derretir mantequilla. Lo mezclas todo bien y con ayuda de una cuchara pequeña vas a ponerlo de base en los vasos que vayas a utilizar para presentar este postre.
A continuación, mezcla queso crema con la ralladura y el zumo de la lima. Añádele azúcar glas al gusto, un buen chorro de ron y mezcla bien.
Bate la nata hasta montarla y añádele poco a poco la mezcla de queso y lima en movimientos envolventes.
Corta unos trozos de hierbabuena y agrégalos a la mezcla.
Reparte nata encima de la galleta hasta llegar al borde del vaso. Puedes hacerlo con ayuda de una cuchara pero es mejor usar una manga pastelera, así no mancharás el vaso, sobre todo si pones varias capas.
Decora con un poco de ralladura de lima por encima. Corta una rodaja de lima que agregarás a la nata y un poco de galleta molida si te ha sobrado.
Resérvalo en la nevera un buen rato y sírvelo bien frío.
Abajo te dejo las cantidades exactas que vas a necesitar y la receta abreviada.
En la foto puedes ver cómo he utilizado dos tamaños de vaso para mostrarte cómo quedaría con una sola capa y con varias. Solo la presentación de este postre ya es un espectáculo.
En este caso he utilizado cítricos para crear un postre refrescante pero puedes usar fruta de temporada, hacer una mermelada casera y poner capas de distintos sabores, como ejemplo, aquí tenéis el tiramisú de cerezas.
Espero que disfrutes mucho de esta receta y que te guste tanto como a mi.
¡Buen provecho, familia!
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