Si buscas recetas de pollo encontrarás mil y una versiones. Y como no voy a ser menos, he preparado para ti una receta de pollo a la mostaza a mi manera.
La carne de pollo es la más consumida en todo el mundo. Por eso existen tantas recetas distintas. Cada país le aporta sus gustos, sus especias aromáticas y salen platos exóticos increíbles.
Versiones de pollo a la mostaza encontrarás muchas. Cada cocinero le aporta su propio toque y gusto. De ahí que puedas escoger entre todas la que más se adapte a tu gusto.
Una de las más conocidas, a parte del pollo a la mostaza, es el pollo a la mostaza y miel. Tan sencillo como agregar en la salsa una pizca de miel y disfrutarás de un bocado extraordinario con un toque dulce.
Mostaza:
Dependiendo del plato, se recomienda usar una variedad u otra de mostaza.
Hace unos días publiqué un artículo sobre los tipos de mostazas más populares. En él podrás descubrir algunas de las variedades que existen. También doy sugerencias de qué mostaza usar para cada plato.
Para la receta de hoy, me he decantado por la mostaza de Dijon. Una mostaza de color amarillo claro y de sabor dulce. El ligero toque picante de la mostaza armoniza con el sabor suave del pollo. Y el resultado es un pollo a la mostaza Dijon tierno y cremoso.
Pollo a la mostaza:
La mayoría de recetas de pollo a la mostaza llevan nata líquida, que aporta cremosidad a la salsa. Pero también aumentan las calorías del plato y a mi me apetecía un plato más ligero.
En vez de nata líquida he usado leche semidesnatada sin lactosa, que es más fácil de digerir. Y para espesar la salsa he añadido un poco de harina de maíz. Ésta nos aporta grasas saludables que no se encuentran en la harina de trigo.
Para hacer el pollo a la mostaza escoge carne de pollo de calidad como pollo de corral o pollo ecológico. Yo he usado pollo de corral y ha quedado espectacular.
Receta de pollo a la mostaza
Pon una cazuela de barro al fuego con muy poco aceite ya que el pollo soltará su propia grasa.
Dora el pollo por ambos lados, retira del fuego y reserva.
En la misma cazuela, añade una pizca de mantequilla light y remueve para que se derrita.
Pica las chalotas y los ajos. Añade a la cazuela y pocha removiendo de vez en cuando hasta que cojan un color dorado.
Agrega el vino y deja hasta que se evapore el alcohol.
Incorpora el pollo de nuevo en la cazuela. Cúbrelo con caldo de pollo y salpimienta al gusto. Deja cocinar a fuego medio bajo durante 25 minutos.
En un vaso pon la leche con la harina de maíz y remueve bien para que no se formen grumos. Añádelo al pollo cuando hayan pasado los 25 minutos.
Incorpora la mostaza y remueve bien para que se diluya. Cocina durante 5 minutos para que se mezclen bien todos los sabores.
Apaga el fuego y deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes decorar el plato con un poco de perejil picado.
Puedes dejar el pollo a la mostaza preparado con antelación y calentarlo cuando vayas a consumirlo. Queda más bueno de un día para otro.
Si te sobra salsa, no la tires. Aprovéchala para otros platos. La puedes congelar en una cubitera e ir sacando porciones pequeñas según necesites.
Combina el pollo con una ensalada caprese y para beber, una sangría española. Verás que triunfo de comida.
Si tienes dudas sobre alguna receta o quieres compartir conmigo alguna sugerencia, no dudes en escribirme. Estaré encantada de leerte.
¡Buen provecho, familia!
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