Con solo chocolate y almendras obtienes una tarta caprese jugosa y de sabor intenso que se funde en la boca. Es una de esas recetas que se convierten en favoritas porque cuando la pruebas sabes que vas a querer repetir. Además no lleva nada de harina, siendo apta para celíacos.
No necesitas esperar una ocasión especial, la tarta caprese convierte cualquier momento en una oportunidad perfecta para disfrutarla.
Resolviendo dudas sobre la tarta caprese
A veces, las recetas más simples esconden pequeños trucos que pueden marcar la diferencia. En este apartado pretendo resolver ciertas dudas comunes que te ayudarán a preparar la tarta caprese con confianza y sin sorpresas.
¿Se puede dejar preparada con antelación?
Una de las dudas más habituales al preparar la tarta caprese es si puede hacerse con antelación y la respuesta es que sí. De hecho, hacerla el día anterior hará que los sabores de la tarta se asienten mejor y quedará aún más buena.
Cómo conservarla
Para que la tarta caprese no quede seca lo ideal es guardarla bien tapada.
Mucho mejor dejarla a temperatura ambiente, a no ser que el clima sea muy caluroso, en esos casos es mejor meterla en la nevera.
¿Se puede congelar?
Si te ha sobrado tarta y no te la vas a comer, debes saber que se puede congelar. Es importante que esté completamente fría antes de congelarla para evitar que se forme condensación y se humedezca demasiado.
Puedes envolverla en papel film o dentro de un recipiente que sea hermético. Muy recomendable en ambos casos tapar con varias capas de papel film para evitar que entre aire y se queme la tarta por congelación.
La tarta caprese puede durar entre 2 y 3 meses congelada sin perder su sabor ni su textura. Para descongelar correctamente solo debes dejarla a temperatura ambiente y darle un ligero toque de horno a baja temperatura para que recupere su textura jugosa.
Personalízala a tu gusto
La versatilidad de la tarta caprese permite personalizarla añadiendo algún sabor de tu gusto a la masa. Por ejemplo, si te gusta el toque amargo del café con el chocolate, puedes añadir una cucharadita de café instantáneo a la masa. También puedes sustituir un poco de la mantequilla por café recién hecho.
Agregar un chorrito de licor es otra forma de darle un giro interesante a la tarta. Los licores como el licor de naranja, el ron o el amaretto combinan muy bien con el chocolate y las almendras. Simplemente añade una cucharada o dos a la mezcla, y verás cómo le da un toque de sabor sin ser demasiado invasivo.
Otros sabores con los que puedes jugar son el zumo de naranja, el zumo de limón o ralladura de ambas. Y si quieres intensificar el sabor del chocolate lo ideal es añadir una pizca de sal a la masa.
Es importante no exagerar con las cantidades, para que los sabores extras complementen con el chocolate y no lo opaquen.
Adapta la tarta a otros tamaños
Otra versatilidad de la tarta caprese es que se puede adaptar al tamaño que desees. Una alternativa es hacerla en moldes individuales. Puedes usar lo que tengas por casa, moldes para magdalenas, moldes de silicona, flaneras pequeñas, etc.
Simplemente tendrás que dividir la masa en cada envase individual y modificar el tiempo de horneado a 15 minutos.
Una vez resueltas estas dudas comunes estoy segura de que vas a preparar la tarta caprese con confianza y soltura.
Para los amantes del chocolate
Si el chocolate es tu debilidad, aquí encontrarás recetas que te harán querer encender el horno de inmediato. Desde opciones clásicas hasta combinaciones irresistibles, cada una de estas recetas está pensada para sacarle el máximo partido a este ingrediente que nunca decepciona.
El pastel de chocolate con fresas es la combinación perfecta entre lo intenso del cacao y el frescor de la fruta. Un bizcocho húmedo y esponjoso que se cubre con fresas frescas, logrando un contraste delicioso en cada bocado.
Para los más golosos, el brownie de chocolate con Kínder es una auténtica tentación. Su interior denso y cremoso se mezcla con el inconfundible sabor del chocolate Kínder, creando una versión aún más irresistible de este clásico postre.
Cada una de estas recetas tiene su encanto, pero todas comparten lo mismo: esa textura y sabor que hacen que nunca puedas comer solo un trozo.
¡Buen provecho, familia!
Deja un comentario