Pastel de chocolate con fresas, el postre perfecto para cualquier celebración

Cómo hacer el pastel de chocolate con fresas

• Para hacer la mermelada de fresa, lava 500 gramos de fresas, retírales el rabito y córtalas en trozos. Ponlas en un cazo junto con 50 gramos de azúcar y una cucharada sopera de agua.
  
• Lleva el cazo al fuego y cuando empiece a hervir baja el fuego al mínimo. Deja cocinar unos 20 minutos, hasta conseguir una consistencia de mermelada, y removiendo para que no se pegue.
  
• Una hez hecha la mermelada, pásala a un recipiente y deja enfriar mientras continuas con la receta.
  
• A continuación, prepara el bizcocho de chocolate. Para ello, en un recipiente amplio pon todos los ingredientes secos, 190 gramos de harina, 75 gramos cacao puro, 1 cucharadita de levadura, media cucharadita de sal y media de bicarbonato.
  
• Mezcla bien todos estos ingredientes con una cuchara.
  
• A parte, en otro recipiente, pon 2 huevos grandes a temperatura ambiente junto con 100 gramos de azúcar blanco y 100 gramos de azúcar moreno.
  
• Con unas varillas eléctricas bate durante 5 minutos hasta conseguir que doble su tamaño y quede de un color blanquecino.
  
• A continuación, añade 115 gramos de mantequilla sin sal derretida y 100 mililitros de aceite de girasol. La mantequilla debes dejarla enfriar una vez derretida. Bate de nuevo hasta mezclar.
  
• Con un colador, tamiza los ingredientes secos que habías mezclado.
  
• Agrega una parte a la mezcla húmeda junto con una parte de los 330 mililitros de leche que ha de estar a temperatura ambiente. Bate lo justo con las varillas y sigue añadiendo el resto poco a poco.
  
• Forra con papel vegetal dos moldes desmoldables de 18 cm y reparte la masa del bizcocho por partes iguales en cada molde. Con el horno caliente a 170ºC, hornea los bizcochos durante 40 minutos.
  
• Cuando los bizcochos estén listos, deja que se enfríen antes de desmoldarlos. Una vez fríos, corta cada uno de ellos por la mitad con un cuchillo de sierra grande y reserva.
  
• Para preparar el glaseado de queso, pon en un bol 115 gramos de mantequilla a temperatura ambiente y bate hasta que quede cremosa.
  
• Añade 250 gramos de queso crema y sigue batiendo hasta que quede una mezcla bien cremosa.
  
• Agrega 100 gramos de azúcar glas y vuelve a batir hasta que quede bien incorporado.
  
• A continuación, añade 70 gramos de la mermelada de fresa ya fría y una cucharadita de esencia de vainilla. Mezcla de nuevo y pon una parte de este glaseado en una manga pastelera. El resto reserva en la nevera para decorar la tarta más adelante.
• Lava y corta en trozos pequeños 200 gramos de fresas y reserva.
  
• Pon una base de bizcocho en un plato, haz un círculo alrededor del bizcocho con el glaseado de queso, añade un poco de mermelada de fresas dentro de ese círculo y cubre la mermelada con las fresas troceadas.
  
• Utiliza el aro del molde para seguir haciendo capas sin que se desarme el bizcocho.
  
• Añade más mermelada y fresas cortadas en el centro, cubre con otra base de bizcocho y sigue este orden hasta terminar con una base de bizcocho.
  
• Tapa el bizcocho con papel film y lleva a la nevera por unas horas. Mucho mejor si lo dejas de un día para otro, así las fresas humedecerán ligeramente el bizcocho.
  
• Al cabo de unas horas o al día siguiente, desmolda con cuidado y decora el bizcocho con el resto del glaseado. Puedes usar un cuchillo de untar si no tuvieras una espátula. Primero pon una fina capa de glaseado y lleva a la nevera unos 30 minutos. Después, saca el bizcocho de nuevo y termina de añadir el resto de glaseado, procurando dejar pequeños remolinos.
  
• Corta 7 fresas grandes por la mitad y decora el pastel con ellas, presionando ligeramente las fresas sobre el glaseado para que se no se caigan. Lleva el pastel de nuevo a la nevera hasta el momento de comerlo.