La creatividad es importante para crear platos irresistibles y si unes ingredientes que casen bien, más aún. Hoy voy a preparar una tartaleta de espárragos donde combino la textura crujiente del hojaldre con el sabor único de los espárragos. Un auténtico manjar.
El momento óptimo para consumirlos es de febrero a junio en el caso de los espárragos verdes y de marzo a finales de mayo en el caso de los espárragos blancos.
Sin embargo, hoy día, gracias a los cultivos de invernadero puedes disfrutar de espárragos durante todo el año, lo que es perfecto para poder preparar la tartaleta de espárragos o cualquier otra receta donde queramos introducir este ingrediente.
Diferencias entre espárragos verde y blanco
Para la tartaleta de espárragos voy a usar ambos tipos, pero ¿en qué se diferencian los espárragos verdes y los blancos?
Los espárragos verdes son los brotes tiernos de la esparraguera, crecen alrededor de unos 20 centímetros sobre el suelo y el contacto con la luz solar es lo que activa la clorofila y adquieren ese color verde intenso.
En cambio, los espárragos blancos crecen y se recolectan bajo tierra, lo que hace que conserven ese color marfil al no tener contacto con la luz solar y son de un sabor más suave.
Para evitar cualquier contacto con el sol y que conserven su humedad natural, se recolectan de madrugada y todos los días.
Apenas se venden frescos, excepto en Navarra y alrededores, ya que la mayor parte de la recolección es vendida a las fábricas conserveras y es así como normalmente los consumimos.
Propiedades del espárrago
Los espárragos contienen mucha vitamina A, C, E y K, que favorece la absorción de calcio en los huesos.
Son bajos en calorías, ricos en fibra, saciantes y ayudan a combatir el estreñimiento.
Son diuréticos gracias a un aminoácido llamado asparagúsico que estimula la producción de orina.
Contienen muy poca grasa y son ricos en minerales como sodio, calcio y potasio.
Todas estas propiedades los convierten en una elección perfecta para nuestros platos y junto con otros ingredientes crear elaboraciones deliciosas como la tartaleta de espárragos.
Origen del espárrago
Se cree que tienen su origen en las riberas del Tigris y el Éufrates, lo que actualmente conocemos como Irak.
El espárrago era una hortaliza consumida en el antiguo Egipto, como reflejan pinturas encontradas en antiguas tumbas.
Los antiguos griegos y romanos extendieron su cultivo por toda Europa y aunque en la Edad Media cayó en el olvido, en el Renacimiento volvió a popularizarse.
Durante siglos el consumo de espárragos estuvo ligado a la nobleza y la burguesía.
No fue hasta finales del siglo XIX cuando se empezó a comercializar el espárrago en conserva, pudiendo llegar a hogares más humildes y perdiendo esa exclusividad que tuvo durante años.
Cómo preparar la tartaleta de espárragos:
Precalienta el horno a 180º.
Lava los espárragos verdes, quítales la parte dura del tallo y los hierves enteros en agua con sal durante 5 minutos.
Pela y corta la cebolla y el ajo en trozos pequeños.
Sofríe durante unos minutos y resérvalos.
En una bandeja apta para horno, pon papel vegetal, estira una lámina de hojaldre y le haces un pequeño borde alrededor.
Pincha el hojaldre, le pones papel vegetal por encima (que no te pase como a mi que se me olvidó) y pon encima garbanzos o alubias, lo que tengas a mano. Mételo al horno durante 5 minutos.
Pasado ese tiempo, lo retiras del horno, le quitas las legumbres y el papel vegetal.
Esparce por encima del hojaldre la cebolla.
Coloca por encima los espárragos verdes y alterna con los espárragos blancos.
Bate los huevos con la nata, salpimienta y lo echas por encima.
Añade queso rallado por encima y hornea de nuevo durante unos 10 minutos, o hasta que veas que el huevo ha cuajado sin quedar demasiado seco.
Sácalo del horno y ya tienes tu hojaldre de espárragos listo.
Los ingredientes que vas a necesitar, las cantidades y la receta resumida de mi tartaleta de espárragos la encontrarás justo aquí abajo.
Ya sea como aperitivo de una cena o como plato principal, con esta tartaleta de espárragos dejarás a tus invitados impresionados.
Y si quieres que se queden con la boca abierta, acompaña este plato con una buena sangría española bien fresquita.
Anímate a cocinar conmigo. Las recetas que comparto son muy sencillas de preparar, solo tienes que seguir los pasos que te indico y disfrutarás del resultado.
Y si te gusta mi contenido, comparte mis recetas y deja en comentarios qué te han parecido.
Gracias por tu apoyo. ¡Buen provecho, familia!