La cocina mediterránea, apreciada en todo el mundo, nos brinda una amplia variedad de platos deliciosos y nutritivos. Sus raíces se encuentran en países como España, Italia y Grecia, donde las recetas tradicionales se han transmitido de generación en generación.
Hoy te traigo una receta que captura la esencia de esta cocina: los espárragos al horno. Con su combinación de espárragos verdes frescos, una cremosa salsa de bechamel con queso y el crujiente topping de galletas y almendras, este plato es un verdadero homenaje a los sabores mediterráneos.
Origen de los espárragos
Los espárragos, conocidos científicamente como Asparagus officinalis, tienen una historia culinaria que se remonta a miles de años. Son originarios de la región mediterránea, cerca de los ríos Tigris y Eúfrates y eran ya apreciados por los antiguos egipcios, griegos y romanos.
Se cree que la variedad silvestre era recolectada en su forma natural antes de que se comenzaran a cultivar.
Los romanos, en particular, desempeñaron un papel fundamental en su propagación. Fueron los primeros en cultivarlos en sus jardines y desarrollaron técnicas de cultivo para obtener variedades más tiernas y sabrosas. También eran muy valorados por sus supuestas propiedades medicinales y afrodisíacas.
Antes de empezar a cocinar, prepara los ingredientes que serán estos:
Además de ser un plato delicioso por sí solo, los espárragos al horno son muy versátiles y se pueden combinar con varios platos. Por ejemplo, puedes servirlos como acompañamiento de una jugosa pechuga de pollo a la parrilla o junto a un filete de salmón al horno. Quizás prefieras algo más refrescante como una ensalada caprese o incluirlos en una deliciosa pasta con crema.
Como ves, esta receta puedes combinarla con variedad de platos. Además de poder disfrutar de los sabores frescos y nutritivos de los espárragos.
Espero que te guste tanto como a mi. ¡Buen provecho, familia!
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