Estas croquetas de pulpo son la combinación ideal entre la ternura del pulpo y el exterior crujiente de una croqueta bien hecha. Unas croquetas muy cremosas con pequeños trozos de pulpo dentro, para que disfrutes su sabor en cada mordisco, y con un suave toque de pimentón dulce. Transforma una de las tapas más clásicas de nuestra cocina en un plato gourmet al preparar estas exquisitas croquetas de pulpo.
Consigue unas croquetas de pulpo perfectas
El secreto para unas croquetas de pulpo cremosas se encuentra en hacer una buena bechamel de base.
Para conseguir una bechamel suave y cremosa se utiliza siempre la misma cantidad de harina que de mantequilla. Una vez derretida la mantequilla se añade la harina de trigo y se cocina durante unos minutos a fuego medio sin dejar de remover. Después se añade poco a poco leche entera, previamente calentada, y se sigue removiendo hasta obtener una bechamel suave y sin grumos.
Aunque no lo parezca, dejar enfriar la masa de las croquetas en la nevera aporta una mayor cremosidad al interior de la croqueta. Lo ideal es dejar la masa en la nevera de un día para otro, así será mucho más fácil manejar y darles forma a las croquetas de pulpo.
Una buena croqueta además de cremosa por dentro, tiene que estar crujiente por fuera. Para conseguir un rebozado crujiente, las croquetas se rebozan primero en harina de trigo, después se pasan por huevo batido y por último se rebozan en pan rallado. Para un extra de rebozado repite los pasos de huevo y pan rallado y te quedará una capa bien crujiente.
El aceite para freír las croquetas de pulpo ha de estar a la temperatura idónea, dependiendo del aceite que escojas. Si el aceite está demasiado frío, las croquetas absorberán demasiado aceite y quedarán grasientas. Si, por el contrario, el aceite está muy caliente, las croquetas se dorarán demasiado por fuera y no se calentarán por dentro.
Al freír las croquetas es mejor hacerlo en pequeñas tandas para mantener la temperatura constante del aceite.
Verás lo ricas que te quedan las croquetas a partir de ahora si pones en práctica estos consejos.
Otros sabores de croquetas que seguro te encantarán
Las croquetas son una de las tapas favoritas dentro de la gastronomía española. Se pueden hacer de muchos sabores diferentes, incluso dulces, aunque son las menos conocidas.
Lo bueno de las croquetas es que es una receta de aprovechamiento. Por eso, si te sobra algún resto de carne o cualquier otro ingrediente, aprovecha y haz croquetas.
Si has hecho cocido, puedes aprovechar la carne sobrante y hacer unas croquetas de cocido con ella. Quedan deliciosas y son el aperitivo perfecto para cualquier ocasión.
También están las croquetas de jamón, que si las haces de jamón ibérico el sabor será más intenso. Encontrar pequeños trozos al darles un bocado es una auténtica delicia.
Una de mis favoritas son las croquetas de bacalao. Con un sabor muy suave y con auténtico sabor a bacalao, estas croquetas son un bocado irresistible.
Si quieres sorprender con un sabor diferente y original, tienes que probar estas croquetas de chistorra y huevo frito. Estos sabores armonizan entre sí, quedando unas croquetas para nada pesadas y riquísimas.
¡Buen provecho, familia!
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