En la cocina española hay mucha variedad de tapas. Una de las más populares y versátiles es la croqueta, una receta que se puede preparar de muchos sabores. Y, es que, cualquier ingrediente sirve para añadir al relleno de las croquetas.
Para que te animes a probar distintos sabores, te traigo 10 ideas de sabores de croquetas.
Las croquetas tradicionales de toda la vida nunca fallan pero hay algunos sabores de croquetas innovadoras que me han parecido atrayentes y originales.
Croquetas de chistorra y huevos fritos
Esta combinación es perfecta entre sí además de original. Para preparar estas croquetas se pone una sartén al fuego con aceite de oliva y cuando esté caliente se fríen los huevos fritos. La chistorra se cocina en una plancha o sartén sin nada de aceite ya que soltará su propia grasa. Se cortan los huevos y la chistorra en trozos pequeños y se añade a la bechamel, mezclando hasta incorporar del todo.
Croquetas de jamón ibérico
Son uno de los sabores de croquetas más tradicionales y populares. Este tipo de croqueta se puede preparar con jamón serrano pero, particularmente, me gusta más el sabor intenso que deja el jamón ibérico. Puedes usar lonchas de jamón si te gusta encontrar trozos más sutiles o usar taquitos de jamón si, como a mi, te gusta encontrar trocitos de jamón.
Croquetas de carrillada de cerdo y trufa
Una croqueta gourmet para los paladares más exigentes. Se cocinan las carrilleras de cerdo con un poco de vino y verduras, así cogen más sabor. Una vez cocinadas se escurren bien y se desmenuza la carne, si fuese necesario se corta en trozos más pequeños. Se echa la carne a la bechamel y se añade también la trufa. Si es fresca se ralla para que se disuelva bien o también se puede utilizar crema o salsa de trufa.
Croquetas de pulpo a la gallega
Esta receta es ideal para aprovechar los trozos más pequeños del pulpo como el final de las patas. Para hacer estas croquetas se rehoga el pulpo en una sartén con un poco de aceite de oliva y se le añade pimentón dulce o picante y unos ajos troceados. Una vez rehogado se añade a la bechamel y se remueve hasta que incorporar del todo.
Croquetas de bacalao
Para esta elaboración puedes desalar el bacalao en casa o comprarlo ya sin sal. Cortarlo en trozos no muy pequeños para que se aprecie cuando des un bocado a la croqueta de bacalao y añadirlo a la bechamel. Si tienes que rectificar de sal hazlo siempre después de añadir el bacalao, así te aseguras de que no queden muy saladas.
Croquetas de centollo
Si te gusta el marisco este sabor de croqueta te va a encantar. Para hacer estas croquetas se cocina el centollo en agua con sal durante unos 20 minutos, el tiempo dependerá de lo grande que sea. Una vez cocido se retira la carne con cuidado de que no se cuele ningún trozo de cáscara. Se trocea la carne del centollo y se incorpora a la bechamel.
Croquetas de pera, queso gorgonzola y nueces
Una mezcla súper original para sorprender y cambiar sabores de croquetas. Para esta elaboración se corta la pera en trocitos bien pequeños y se rehoga en una sartén con muy poco aceite. Se añaden a la bechamel y se agrega el queso gorgonzola cortado en pequeños trozos y las nueces troceadas. Se mezclan bien los ingredientes y se deja enfriar la masa. Una vez rebozadas y fritas se pueden acompañar las croquetas con confitura de higos.
Croquetas de manzana y piñones
Para este tipo de croqueta se escogen manzanas que sean algo ácidas, para que su sabor contraste con el resto de ingredientes. Se pelan las manzanas y se cortan en trozos pequeños. Se pone una sartén al fuego con muy poco aceite y se rehogan las manzanas junto con los piñones. Se incorporan a la bechamel y se mezcla bien.
Croquetas de pollo a l´ast
Una manera de aprovechar el pollo que ha sobrado de la comida del domingo. Una vez desmenuzada la carne del pollo, se corta en trozos pequeños si fuese necesario. Se añade la carne a la bechamel, incluso se puede aprovechar un poco del aceite del pollo para hacer la bechamel. Así las croquetas quedan con un sabor más intenso y mucho más ricas.
Croquetas de cocido
Una de las maneras más tradicionales es aprovechar las sobras del cocido y hacer croquetas de cocido. Después de desmenuzar la carne y cortarla en trozos pequeños solo tienes que añadirla a la bechamel, remover y dejar enfriar hasta montar las croquetas.
¡Son tantos los sabores de croquetas que se pueden hacer! ¡Y a cual más bueno! Anímate a preparar alguno de estos sabores de croquetas, uno que no hayas probado aún.
Ten en cuenta que, para cualquier sabor que elijas, la bechamel se prepara de la misma manera. En mis recetas de croquetas tienes el paso a paso de cómo hacerla y también encontrarás consejos para conseguir que las croquetas siempre salgan cremosas por dentro y crujientes por fuera.
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