Hoy os traigo una sorpresa culinaria que os dejará con la boca abierta: una exquisita Lasaña fría de langostinos. Esta receta es una explosión de sabores y texturas que os transportará a la costa mediterránea con cada bocado. Los langostinos frescos se combinan con capas de pasta y la cremosa salsa pesto, creando un plato único que es perfecto para los días calurosos de verano. Preparaos para descubrir una nueva forma de disfrutar de la lasaña, porque esta versión fría de lasaña de langostinos es una verdadera delicia.
Cuando hablamos de Lasaña por norma general nos viene a la mente la receta clásica de lasaña hecha con salsa de tomate y carne, pero existen muchas variaciones que podemos animarnos a probar. Y es que con la pasta combina prácticamente cualquier ingrediente que te imagines. Ya sea con marisco, con verduras, con setas, o incluso con legumbres, la pasta siempre consigue realzar los sabores y podemos crear una experiencia culinaria distinta y única.
Se cree que el origen de la lasaña se remonta a la antigua Roma, quienes hicieron una versión primitiva de la lasaña que consistía en láminas de pasta cocida al horno con varias capas de relleno normalmente sazonada con aceite y salsas. Esta versión primitiva de la lasaña no incluía los ingredientes que hoy en día encontramos en una lasaña, como la carne y el queso. Se dice que fue en la Edad Media cuando la lasaña evolucionó a la receta que conocemos hoy en día. En lugar de simplemente usar láminas de pasta, se empezaron a superponer capas de pasta con ingredientes como carne picada, queso y salsas. Este cambio transformó la Lasaña en un plato más completo.
Seguramente sabréis que la versión más conocida es la “Lasaña alla bolognesa”, que incluye carne de res, bechamel y queso, pero existen muchas otras variantes que utilizan mariscos, verduras, o incluso pescado o mariscos como la deliciosa receta que te presento hoy. En la actualidad la lasaña se ha convertido en una receta internacional.
Beneficios y propiedades de la Lasaña fría de langostinos
Una de las ventajas de esta receta de lasaña de langostinos es que puedes prepararla con antelación y tenerla lista para servir, una opción perfecta para ocasiones en las que quieres pasar tiempo con tus invitados en lugar de estar metido en la cocina.
Los ingredientes de esta lasaña de fría de langostinos nos aportan minerales y vitaminas esenciales. Por ejemplo, los langostinos y las almejas además de ser una fuente de proteínas, son ricos en vitamina B12, en selenio y ácidos grasos omega-3 que son beneficiosos para el corazón y la salud ocular ya que previenen la degeneración macular. Además el selenio actúa como antioxidante y refuerza el sistema inmunológico.
En el caso de la almeja su proteína es magra y contiene minerales como el hierro y el zinc fundamentales para el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo.
Si sois como yo y siempre vais corriendo y sin tiempo, recordad que esta receta de lasaña de langostinos es ideal para prepararla con antelación ya que se mantiene en perfectas condiciones en el frigorífico de un día para otro y solo tendréis que sacarla de la nevera, esperar unos minutos (para que no esté demasiado fría) y servirla.
Esta lasaña de langostinos es una receta que nos permite disfrutar de la pasta sin sentirnos culpables debido a sus ingredientes saludables. Ideal para refrescarnos un poco de estas temperaturas y sin ser una comida copiosa. Recordad que podéis encontrar más ideas en la sección de pastas.
Animaos a prepararla, seguro que os sorprende su sabor. ¡Buen provecho, familia!
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