¡Hoy vamos a convertir la crema de brócoli en un plato irresistible para toda la familia! El brócoli a menudo recibe una mala reputación debido a su sabor ligeramente amargo. Además, su aroma al cocinarlo puede resultar fuerte para algunas personas. Y su textura puede quedar fibrosa si no se cocina adecuadamente.
La forma en cómo se prepara también puede influir. Si se cocina en exceso, el brócoli queda blando y afecta tanto a su textura como a su sabor. Y si se sirve solo o sin acompañamiento ninguno, resulta menos atractivo de comer.
Con la crema de brócoli que vamos a preparar hoy pretendo enseñarte nuevas formas de comer la verdura. Si eres de las personas que les gusta la verdura seguro que esta receta te va a encantar. Por el contrario, si la verdura se te resiste te pido que le des una oportunidad a esta receta. Que al menos la pruebes. Te va a sorprender el resultado.
Formas de preparar la crema de brócoli
Normalmente, la crema de brócoli se suele hacer cocida en agua con un poco de sal. Y como mucho se suelen añadir quesitos o hay quien lo sustituye por nata líquida o leche.
Pero existen otras maneras, y a la vez saludables, de preparar una crema de brócoli deliciosa y con un sabor atrayente.
Una de ellas es rehogar las verduras en aceite de oliva o mantequilla. De esta manera, se potencia el sabor de las verduras. Si buscas una dieta equilibrada y saludable es mejor que utilices aceite de oliva. La mantequilla contiene una concentración de grasas saturadas muy superior al aceite de oliva.
Otra manera de hacer la crema de brócoli es cocinar las verduras en el horno con un poco de sal y aceite de oliva por encima. De esta manera, las verduras, cogen un sabor como ahumado y la crema de brócoli te va a quedar espectacular.
Si lo haces así, después solo tendrías que calentar agua o caldo. Añadir el brócoli y triturarlo bien, hasta que quede una crema bien fina.
También puedes sustituir el agua por caldo de verduras. Y puedes hacerlo tanto al preparar cremas como sopas.
Y un paso que no debe faltar es utilizar especias. Quizás a ti también te pase, pero yo solía usar las mismas especias cuando cocinaba ciertos platos. Por ejemplo, cuando preparaba la salsa de bechamel echaba nuez moscada y solo la usaba para esa receta. Hasta que descubrí lo bien que combina en cremas y sopas. Haz la prueba y utiliza las especias a tu gusto para mejorar tus platos.
Prepara conmigo la crema de brócoli
Lava bien el brócoli y retira los ramilletes. No es necesario que queden muy pequeños. Aprovecha también el tronco del brócoli. Córtalo en trozos más pequeños ya que es más duro y costará más de cocer.
Pela una cebolla y corta en trozos medianos.
Pela también unas chalotas y corta por la mitad.
Pon una olla al fuego y añade el aceite de oliva. Si es aceite de oliva virgen extra mejor.
Cuando veas que el aceite está caliente ya puedes añadir la cebolla y las chalotas.
Dales unas vueltas con una cuchara de madera y rehoga durante 3 minutos a fuego lento. O hasta que veas que la cebolla adquiera un ligero color blanquecino.
Añade el brócoli y remueve hasta que se incorporen bien las verduras.
Rehoga durante 3 minutos más, también a fuego lento.
Añade sal y nuez moscada. Sube la potencia del fuego y cubre el brócoli con caldo de verduras. Procura no pasarte, siempre es mejor añadir más caldo después si la crema quedase muy espesa.
Cuando rompa a hervir, deja cocinar la crema de brócoli durante 10 minutos a fuego medio.
Pasado ese tiempo, añade un poco de nata líquida. O si lo prefieres puedes sustituir la nata por queso o quesitos.
Tritura la crema de brócoli hasta que quede una crema bien fina y sirve bien caliente.
Puedes decorar con un ramillete de brócoli, unas semillas de sémola y un poco de queso parmesano.
Una idea de comida o cena saludable para sumar a una dieta equilibrada. La crema de brócoli es perfecta para una cena ligera, o para llevar de primer plato al trabajo. De acompañamiento puedes preparar salmón al horno, que si sigues mi receta te va a quedar extra jugoso y tierno.
¡Buen provecho, familia!
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