Si hay un clásico que no puede faltar en tus desayunos o meriendas es el bizcocho de yogur. Si no lo has preparado nunca es el momento de hacerlo. Con esta receta aprenderás la técnica para conseguir que el bizcocho de yogur te salga súper tierno, súper esponjoso y súper de todo. Porque queda espectacular de bueno.
Esta técnica también la puedes aprovechar en otros tipos de bizcochos, a no ser que la receta te indique unos pasos distintos.
El bizcocho de yogur es también conocido como el bizcocho 3,2,1 o bizcocho 1,2,3, según el orden en el que pongas los ingredientes. Y se llama así porque se usa como medida de los ingredientes el vaso del yogur. 3 vasos de harina, 2 de azúcar y 1 de aceite. De ahí su nombre.
¿Quieres un bizcocho de yogur perfecto? Sigue estos consejos
Lo primero que has de tener en cuenta cuando prepares el bizcocho de yogur es que todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente. Los ingredientes fríos son más difíciles de mezclar y puede que no queden bien integrados.
Lee bien la receta y no cambies las cantidades de los ingredientes. Has de tener en cuenta que las medidas están calculadas y si las cambias el resultado no será igual. Y es probable que no te guste, porque a mi me ha pasado.
Por eso, asegúrate bien de seguir el paso a paso de la receta.
Un bizcocho ha de tener aceite o mantequilla sí o sí. La grasa es lo que suaviza la masa, le aporta humedad y evita que quede pegajosa.
Siempre, siempre, siempre tienes que batir los huevos con el azúcar hasta conseguir una mezcla blanquecina. Con este paso consigues airear la mezcla y es lo que necesita el bizcocho de yogur para que quede esponjoso.
Y por último y no menos importante, el horno siempre ha de estar precalentado a la temperatura que el bizcocho necesita, entre 170º y 180º.
Si sigues estos consejos conseguirás un bizcocho de yogur perfecto y ya no volverás a hacerlo de otra manera.
Cómo preparar el bizcocho
Empieza a preparar el bizcocho de yogur encendiendo el horno a 180º para que se vaya calentando.
Pon los huevos en un bol con el azúcar. Bate a velocidad suave al principio para mezclar los ingredientes. Una vez mezclados sube la velocidad y bate hasta conseguir que la mezcla quede blanquecina. Aproximadamente 5 minutos.
Añade el yogur, el aceite y la ralladura de limón. Mezcla suavemente con la batidora.
Tamiza la harina leudante y agrega a la mezcla. Bate ligeramente hasta conseguir mezclar la harina. Puedes hacerlo con la batidora o de forma manual con una lengua de silicona.
Es importante que no batas en exceso porque esto puede apelmazar el bizcocho y quitar el aire que habías conseguido al principio.
Engrasa un molde de bizcocho y pon la mezcla dentro. Hornea aproximadamente durante 45 minutos.
Vigila el tiempo porque a lo mejor en tu horno se hace antes. Pero procura que el bizcocho se haga a 180º para que no se tueste demasiado por encima. Si ves que esto pasa, tápalo con papel de aluminio y termina de hornear. Cuando pinches el bizcocho de yogur con un palillo y salga limpio es que ya está listo.
Para evitar un contraste de temperatura brusco, apaga el horno y abre un poco la puerta del horno.
Cuando hayan pasado 10 minutos, saca el bizcocho de yogur del horno y deja que enfríe a temperatura ambiente.
Cuando esté frío del todo desmolda y decora a tu gusto. Puedes poner un poco de azúcar glas por encima y decorar con unas rodajas de limón.
Hacer un bizcocho de yogur tierno y esponjoso es muy sencillo aunque, como has visto, requiere cierta técnica. Una vez la tengas por la mano, no vas a volver a hacer los bizcochos de otra manera.
Y si te gusta el chocolate, toma nota de estos muffins de chocolate. Son una auténtica delicia. Para acompañar con un café, té o incluso, para los más golosos, con chocolate caliente.
¡Buen provecho, familia!
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