La tortilla de patatas es uno de los platos más conocidos y emblemáticos de nuestra cocina. Tanto bares como restaurantes ofrecen este plato a sus clientes de distintas formas. Quizás la más conocida sea la tapa de tortilla, aunque los bocadillos de tortilla o en plato combinado también son muy comunes. Aquí en Cataluña es costumbre acompañar la tortilla con rodajas de pa amb tomàquet, un clásico acompañamiento.
Sobre el origen de la tortilla de patatas hay distintas versiones. Hay quien dice que fue inventada en Villanueva de la Serena, otros dicen que en Navarra y hay quien asegura que fue inventada durante el sitio de Bilbao.
Lo que sí sabemos es que desde que se inventó la tortilla de patatas, esta receta ha ido evolucionando y mejorando.
¿Cómo se hace la tortilla de patatas?
Realmente no existe una sola forma de hacer una buena tortilla de patatas. Existen muchas maneras de hacerla y trucos que cada uno, a base de cocinarla, ha ido adquiriendo.
Por ejemplo, la receta original solo llevaba huevo y patatas fritas en aceite de oliva, pero hay quien la fríe en aceite de girasol para que el sabor no sea tan intenso.
A la hora de cocinar la tortilla, se puede dejar que el huevo cuaje del todo o dejarlo semi cuajado, al gusto de cada uno.
Luego está la gran pregunta ¿la tortilla de patatas con o sin cebolla?
Y tiene una gran respuesta: como a ti más te guste, porque si algo tiene la tortilla, es que de cualquiera de las maneras que la preparemos está rica.
¿Qué le puedo poner a la tortilla de patatas?
Puedes ponerle los ingredientes que más te gusten.
Añadir unas rodajas de chorizo, o unos champiñones o quizás unos pimientos verdes que fritos están para chuparse los dedos.
Puedes añadir ajos enteros en el aceite cuando frías las patatas consiguiendo así una textura más crujiente y con un ligero toque de sabor a ajo.
O puedes animarte a preparar conmigo esta versión de tortilla de patatas que te traigo a la que le vamos a añadir sobrasada y queso Brie, una combinación de sabores que armonizan entre sí, y le da un ligero toque dulce añadiendo una cebolla.
Elige una patata que sea apta para freír. En este caso yo prefiero la variedad kennebec, una patata con poca cantidad de agua, de sabor intenso y que al freír no se va a romper.
Puedes llevar esta tortilla de patatas con sobrasada y Brie donde quieras porque incluso fría está espectacular de buena. Solo te falta probarla y verás el éxito que tiene entre tus comensales. Seguro que se convierte en tu versión de tortilla favorita.
La tortilla de patatas con sobrasada y queso brie es un excelente acompañamiento para una ensalada caprese, por ejemplo. Y si hace calor, una buena opción es combinarla con una refrescante sangría española.
Estoy segura que esta tortilla de patatas te va a encantar. Si quieres estar al día de nuevas recetas y consejos, sígueme también en mis redes sociales.
Mil gracias por tu apoyo. ¡Buen provecho, familia!
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