Albóndigas caseras con tomate

Una de las salsas que más gustan a los más pequeños de la casa es sin duda la salsa de tomate. Con arroz, con pasta o en una pizza casera siempre triunfa.

Y dentro de los platos que más les gustan no podían faltar unas albóndigas con tomate caseras.

Determinar el origen preciso de las albóndigas es casi imposible pero sí podemos saber que es una receta que tiene más de 2000 años. Una receta que ya salía en el primer recetario del que se tiene conocimiento que data del siglo IX a. C. conocido como “Tablillas de arcilla de Yale”, con lo que se intuye que la receta es más antigua aún.

En España parece ser que fue en el siglo VII cuando se introdujo esta de manos de un gastrónomo, músico y poeta de origen kurdo que vivió en el Emirato de Córdoba. Así que esta receta es mucho más antigua de lo que nos podemos imaginar.

Las albóndigas son mundialmente conocidas y cada país les aporta su propio toque especial. Uno de los países que más variedad de albóndigas cocina es Turquía donde por lo visto se pueden encontrar más de 100 variedades y con su propio nombre según la región del país donde se cocinen. 

Sin duda una buena salsa casera es esencial para enriquecer este plato y la salsa de tomate que vamos a preparar es como se hace en Italia, a fuego lento durante varias horas y que reduzca, una receta de mi suegra Juliana y que ya preparaban sus padres.

Solo nos queda preparar los ingredientes y ponernos a cocinar juntos.

Receta de albóndigas caseras con tomate

Receta de Susanna Brullet

5.0 de 1 voto

Plato: CarneCocina: MediterráneaDificultad: Fácil

Raciones

4

raciones

Tiempo de preparación

30

minutos

Tiempo de cocinado

20

minutos

Tiempo total

50

minutos

Las albóndigas son mundialmente conocidas y cada país les aporta su propio toque especial.

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Ingredientes

• Para las albóndigas:

• 400 gr. de carne picada de ternera

• 1 huevo crudo

• 2 dientes de ajo

• 1 rebanada de pan bimbo sin costra

• 2 dedos de leche

• Sal

• Pimienta negra

• Perejil fresco

• Pan rallado

• Un chorrito de vino blanco
  

• Para la salsa de tomate:

• 750 gr. de tomate maduro triturado

• Albahaca fresca

• Pimienta negra molida

• Sal

• Una pizca de azúcar

Instrucciones

• Empezamos preparando la salsa de tomate.
  En una olla vamos a poner el tomate triturado, la sal, una pizca de azúcar, la pimienta negra molida y la albahaca fresca y lo vamos a cocinar durante aproximadamente 2 horas y media. Para hacer una buena salsa de tomate es importante no tener prisa, por eso os recomiendo hacerla el día anterior.
  Cuando rompa a hervir bajamos el fuego al mínimo y dejamos que haga chup chup, agregando un poco de agua cuando veamos que la salsa espesa demasiado.
  
• Para hacer las albóndigas en un vaso ponemos la rebanada de pan desmenuzada junto con la leche.
• Cogemos un bol grande donde vamos a ir agregando el resto de ingredientes. Primero pondremos la carne picada y la desmenuzamos bien con las manos.
• Cuando el pan ya está blando lo agregamos a la carne.
• Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en trozos bien pequeños y los añadimos al bol.
• Agregamos el huevo batido, la sal, la pimienta negra molida, el perejil fresco y mezclamos bien con las manos. Veremos que queda una masa muy blanda así que iremos agregando pan rallado poco a poco mezclando con las manos, hasta que veamos que queda una pasta que podemos manejar para hacer bolitas sin deshacerse.
• Cuando la masa ya la tengamos lista vamos a ir haciendo bolas no demasiado grandes, que sean como de un bocado.
• Una vez hechas todas las bolas las vamos a pasar por pan rallado.
  Calentamos una sartén con dos dedos de aceite, puede ser girasol o de oliva, y freímos las albóndigas pero solo vuelta y vuelta. lo que queremos simplemente es dorarlas por fuera. Las escurrimos en papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
• En una sartén ponemos la salsa de tomate y cuando esté caliente añadimos las albóndigas. Le agregamos un chorrito de vino blanco y dejamos cocinar durante 20 minutos a fuego suave.
• Una vez transcurrido ese tiempo tapamos las albóndigas y dejamos reposar 5 minutos. Y nuestra receta ya estaría lista para disfrutar.

Notas

• Podéis usar otro tipo de pan e hidratarlo de la misma manera.
• Es importante que vayáis echando agua a la salsa de tomate porque se reducirá mucho después de tantas horas de cocinar.
• Cuando echéis las albóndigas a la salsa de tomate si la salsa está demasiado espesa agregad un poquito más de agua.

El toque del pan y la leche hacen estas albóndigas queden super jugosas. Como habéis visto es una receta sin ningún tipo de complicación, donde podéis agregar los ingredientes que queráis o cambiar los que no os gustan por otros que os gusten más. Podemos acompañarlas con un poco de pasta, con arroz o incluso con puré de patatas. Y si queréis algo más refrescante una buena ensalada o un poco de verdura como estos espárragos con jamón a la plancha.

Yo he usado carne de ternera pero podéis usar carne de pollo o carne mixta, mitad ternera mitad cerdo, usad la que más os guste. Se trata de que disfrutéis comiendo lo que os gusta de forma equilibrada y si es comida casera mucho mejor.

Que tengáis un día lleno de buenos sabores.

¡Buen provecho familia!