La fruta es perfecta para preparar postres. Aprovechando que estamos en temporada de mango, hoy voy a preparar una cheesecake de mango y chocolate blanco. Una tarta de queso que está para chuparse los dedos.
Si te digo que es una de las mejores tartas de queso que he probado en mi vida no estoy exagerando. Esta cheesecake de mango y chocolate blanco es de esas recetas que me han dejado con la boca abierta, primero, porque pensaba que sería súper difícil de preparar y resulta que no, que es muy sencilla de hacer y sin necesidad de usar el horno. Y segundo, porque el resultado es una tarta ligera y sin azúcar que está de escándalo.
Este postre es una receta de Megasilvita. Una repostera gaditana maravillosa (y me quedo corta) a quien descubrí hace unos meses. La sigo en sus redes sociales y chafardeo su Instagram para inspirarme al escoger recetas. Te animo a seguirla también, porque vas a descubrir postres increíbles. Y muchos de ellos saludables.
Aunque puedas pensar que los postres no tienen beneficios para nuestro cuerpo, aquí estoy yo para informarte al respecto.
Qué nos aporta la cheesecake de mango y chocolate blanco:
Empiezo hablando del mango, una fruta que me encanta. Contiene vitamina A, C y E, además de calcio, hierro, potasio y magnesio.
Para que te hagas una idea, una pieza de mango de 200 gramos, puede aportar 60 mg de vitamina C y 35 mg de vitamina A.
El mango tiene unas enzimas digestivas que ayudan a descomponer la proteína, por lo que facilita las digestiones. Además tiene otra enzima que es útil contra la acidez, aliviando el estómago.
Las hojas de mango ayudan a controlar los niveles de insulina en sangre. Hervir dichas hojas en agua, dejarlas toda la noche y tomarlas como infusión por las mañanas, resulta en un remedio casero efectivo para la diabetes.
En cuanto al chocolate blanco es el que peor fama tiene e incluso se dice que es malo para la salud, debido a que contiene mucho azúcar. Y es cierto, pero también hay que hablar de sus beneficios, ponerlo todo en una balanza y ser equilibrados al consumirlo.
El chocolate blanco contiene vitamina A, potasio, magnesio, zinc y hierro.
Es rico en calcio gracias porque lleva mucha leche. Es muy recomendable tomarlo durante el embarazo ya que es una etapa en la que se necesita una mayor cantidad de calcio.
100 gramos de chocolate blanco tienen unos 270 mg de calcio, por lo que ingerirlo de forma equilibrada es bueno para los huesos y para evitar problemas óseos como la osteoporosis.
Éstos son sólo unos pocos de los beneficios que aporta la cheesecake de mango y chocolate blanco, y aunque siempre digan que el azúcar es malo, en pequeñas dosis y de forma equilibrada puedes darte un pequeño capricho de vez en cuando.
Si te parece, no me enrollo más y voy al lío. ¡A cocinar juntos!
Preparación de la cheesecake de mango y chocolate blanco:
La base de esta receta de cheesecake de mango y chocolate blanco, en vez de llevar galleta lleva almendra molida que le va a dar un sabor extraordinario a la tarta.
Lo que harás será poner a tostar las almendras. Yo las he tostado en el horno a una temperatura de 180º durante unos 8 minutos, aunque ya sabes que eso de los tiempos depende de cada horno. También puedes tostarlas en una sartén removiendo regularmente para que se doren por todos lados por igual.
Cuando estén tostaditas, las retiras del horno, y una vez estén frías las trituras bien hasta que queden como si fuera harina. Las pones en un cuenco junto con el aceite de coco, la ralladura de limón y la miel y lo mezclas todo bien.
Para elaborar la cheesecake de mango es importante usar un molde que sea desmoldable y para que los bordes te queden perfectos, te recomiendo usar acetato. El molde que he usado yo es de 18 cm. Si usas uno más grande, la tarta no quedará tan alta y no será tan vistosa.
Forra el molde con acetato y pon la base de la tarta, que vas a chafar con ayuda de una cuchara y sube un poco por las paredes del molde. Guárdalo en la nevera mientras sigues la preparación de la tarta.
En un bol grande pon la nata y el queso y lo bates con una batidora de varillas a una velocidad baja, para que se mezclen bien.
Cuando haya cogido la misma textura, sube la velocidad y monta la mezcla.
Mientras tanto, vas a derretir el chocolate blanco. Lo puedes hacer al baño maría o al microondas. El chocolate blanco es muy delicado y se puede quemar muy fácilmente. Si lo haces en el microondas, baja la potencia al mínimo y cada 30 segundos paras a remover el chocolate. De esta manera no se te quemará.
Mientras se enfría el chocolate, vas a preparar el puré de mango. Pela y corta en trozos un mango maduro y tritúralo bien. Hasta que quede como un puré.
Cuando el chocolate se haya enfriado, lo añades a la mezcla de nata montada y queso junto con una parte del puré de mango. Bate un poco a velocidad baja. Solo hasta que se mezclen los ingredientes.
Prepara la gelatina. Hidrátala en agua y métela al microondas hasta que se deshaga toda, removiendo de vez en cuando. Es importante que quede bien disuelta.
Cómo la gelatina estará caliente, mezcla con un poco de la masa de cheesecake para enfriarla. Lo añades al resto y remueve de forma manual con ayuda de una lengua de silicona o unas varillas.
Saca el molde de la nevera y vierte la mezcla de la cheesecake.
Encima de la tarta pon pequeños montoncitos de puré de mango que te ha quedado y con ayuda de un pincho de madera haz remolinos y te quedará como en la foto.
Mete la cheesecake en la nevera y la dejas como mínimo 6 horas para que se enfríe. Pero yo os aconsejo dejarla un día entero, porque está mucho más buena.
Al día siguiente cuando la saques de la nevera, la desmoldas con cuidado, la pones en un plato bonito, decoras con fruta y listo.
Abajo te dejo las cantidades de cada ingrediente y el paso a paso de esta receta tarta de queso mango en fotos.
Como te dije al principio, parece una tarta complicada de hacer pero no lo es. Es muy sencilla de preparar. Solo tienes que seguir los pasos de la receta y te va a quedar un postre de diez. Ideal para una merienda, como postre de una comida especial o para darte un caprichito que también te lo mereces.
Y si quieres, puedes acompañar la cheesecake de mango y chocolate blanco con una limonada de sandía super refrescante y sin nada de azúcar.
Anímate a hacerla, escríbeme si tienes dudas y si te ha gustado, te invito a que compartas esta receta con tus amigos y familia. ¡Buen provecho, familia!
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