Un postre tradicional que recuerdo de mi infancia es el arroz con leche. ¡Cómo lo detestaba! No entendía cómo a mis padres les podía gustar tanto. ¡Y ahora me lo comería a cucharadas pero de las soperas!
Como en todas las recetas, en el arroz con leche cada maestrillo tiene su librillo. Pero si la receta es el arroz con leche de la abuela, el éxito está garantizado.
Recuerdo que, en casa, quien preparaba el arroz con leche tradicional siempre era mi padre. Él lo preparaba con una rama de canela, la piel del limón, el arroz, el azúcar y la leche. Lo ponía a hervir todo en una olla y una vez hecho lo dejaba reposar.
Mira que lo probé varias veces para ver si cambiaba de opinión. Pero no. De joven no había manera de que me gustase. Imagínate cómo se ponían ellos teniendo más para repartir. Pues como el kiko.
Y ahora, una que ya es más mayorcita, no me puede gustar más. Y de eso la culpa la tiene mi querida suegra. Tiene una mano para la cocina que alucinarías si probases alguno de sus platos. Y el arroz con leche lo borda, la mujer.
La receta que he hecho de arroz con leche no es la misma que prepara ella. He añadido algún ingrediente a la receta. Qué cosa más buena, por favor.
Errores que pueden estropear tu arroz con leche
Los ingredientes que escojas para preparar este postre han de ser de calidad. El arroz con leche no lleva muchos ingredientes y es importante que sepas escoger bien.
El ingrediente más importante es el arroz. Escoge un arroz redondo. Puedes usar también arroz bomba si es el que tienes a mano en casa. Este tipo de arroz redondeado absorbe bien la leche, quedando un arroz con leche más meloso.
Lávalo antes de cocinar pero solo un poco. Si lo lavas en exceso le quitarías todo el almidón, y lo necesitas para que coagule y se fusione con el azúcar de la leche.
Puedes añadir otro tipo de leche, pero la idónea es la leche entera. Y si es fresca, mucho mejor.
La grasa de la leche entera es necesaria para conseguir la consistencia adecuada del arroz.
Encontrarás recetas de arroz con leche que le añaden mantequilla o incluso leche condensada.
Si te gustan los postres muy dulces prueba a ponerle leche condensada. Aunque no es necesario. El dulzor del azúcar es más que suficiente. Y la leche condensada podría resultar excesiva.
Preparar un buen arroz con leche con la textura ideal requiere tiempo. Es necesario ir removiendo de vez en cuando mientras se cuece. Si no lo haces se te pegará y no quedará cremosa.
Cuece el arroz a fuego lento, sin prisas. Remueve cada 4 o 5 minutos y notarás la diferencia.
Si pones en práctica estos consejos, te quedará un arroz con leche de 10.
Receta de arroz con leche
Empieza lavando un poco el arroz. Escurre bien y reserva.
Pon una olla al fuego con la leche. Añade la canela en rama, la piel de limón y la piel de naranja.
Cuando rompa a hervir, con ayuda de una cuchara, retira la nata que suelta la leche.
Incorpora el arroz y deja cocinar a fuego lento 15 minutos. Remueve cada 5 minutos para evitar que se pegue el arroz.
Pasado los 15 minutos, retira las pieles de limón y naranja y la canela.
Añade el azúcar y la nata para cocinar. Remueve bien y deja cocinar unos 7 minutos más. No olvides remover varias veces mientras se cocina.
Prueba el arroz. Si ves que aún está un poco crudo para tu gusto déjalo 2 o 3 minutos más.
Apaga el fuego y deja reposar fuera del calor del fogón.
Deja enfriar antes de servir o si prefieres puedes comerlo un poco templado.
Espolvorea canela por encima al servir.
El toque de la nata en el arroz con leche me ha dejado alucinada. Le aporta un sabor extraordinario al arroz y queda buenísimo.
Lo bueno de esta receta es que puedes dejarlo preparado y disfrutarlo al día siguiente. Si te resistes las ganas, claro.
Puedes acompañarlo de una comida más ligera para compensar calorías. Por ejemplo, una lubina al horno o quizás unos tomates rellenos.
Comparte conmigo cómo te ha quedado el arroz con leche. Puedes escribirme cuando quieras. Me encantará leerte.
¡Buen provecho, familia!
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