Entre las recetas clásicas que se sirven en las fiestas navideñas, si hay una que destaca es el pollo relleno. Un plato tradicional que cada hogar prepara de forma distinta adaptándose a sus gustos.
El pollo relleno proviene de la cocina europea, especialmente de la cocina española y la francesa. En la Edad Media, los platos rellenos se servían en ocasiones especiales, como banquetes y fiestas religiosas.
Con el tiempo, esta tradición llegó a América Latina, donde se adaptó y se convirtió en un plato emblemático de la Navidad.
Al igual que muchas otras recetas, el pollo relleno ha evolucionado con el paso del tiempo. Según las preferencias y gustos de cada hogar, se escogen los ingredientes que servirán de relleno para el pollo de Navidad.
Distintos rellenos para el pollo de Navidad
Realmente puedes utilizar casi cualquier ingrediente para el pollo relleno.
Dependerá de tus gustos aunque para coger ideas aquí te dejo varias sugerencias.
Puedes usar cualquier tipo de carne, ya sea ternera, cerdo o cordero. Para que te quepa el relleno es mejor que la carne sea picada. Puedes añadir frutos secos, algún tipo de fruta y sobre todo, especias. Juega con las especias para realzar los sabores.
Incorpora ingredientes clásicos como el queso y el jamón. Pide a tu carnicero/a de confianza que deshuese el pollo y rellénalo de tu embutido favorito. Acompáñalo con butifarra quitándole la tripa y algún fruto seco. Esta combinación es perfecta.
Otras ideas es añadir foie-mi cuit en el relleno para aportar un sabor más gourmet al pollo relleno.
También te recomiendo que le añadas algún tipo de licor. La carne quedará más tierna y jugosa.
Si te gustan los sabores dulces opta por frutos secos como las pasas sultanas, ciruelas sin hueso, orejones o dátiles. Si prefieres sabores más salados puedes poner nueces troceadas, almendras o piñones.
Alternativas al pollo
Quizás el pollo relleno te sea pequeño si sois muchos en casa para comer. Tienes varias alternativas para escoger la que más se adapte a ti. Y para ayudarte a escoger te traigo tres propuestas distintas.
Las tres son aves de carne blanca con texturas y tamaños diferentes.
El más grande sería el tradicional pavo. Dependiendo de los comensales que seáis puedes escoger entre el macho o la hembra.
El pavo macho suele pesar entre 8 y 10 kilos aproximadamente. Su carne es más seca y al cocinarlo es aconsejable que lo envuelvas con tocino para que quede jugoso y no se reseque.
La hembra, conocida como pava o pavita, es más pequeña. Suele pesar unos 4 o 5 kilos y su carne es más tierna y sabrosa que el pavo macho.
Como opción intermedia de tamaño tienes el capón. Es un gallo al que castran sobre los 4 meses de vida. Su carne es tierna y con mucho sabor. Puede que al probarlo notes cierto sabor a castaña. Y es porque las últimas semanas de vida es de lo que se alimenta.
De las tres opciones la más pequeña sería la pularda. Es una gallina a la que quitan el ovario para que no ponga huevos y engorde libre del estrés de ponerlos. Entre las tres aves es probablemente la más valorada.
La pularda tiene una carne muy jugosa, de sabor suave y con más grasa que las demás.
Su cocción debe ser prolongada y a baja temperatura para obtener una mejor textura.
Cualquiera de estas tres aves se puede rellenar y guisar al horno. Es importante tener en cuenta que tendrás que cocinarlas durante varias horas. Aproximadamente por cada kilo de carne son unos 45 minutos de horno. Para evitar que se tueste demasiado lo ideal es que lo cocines tapado. El último paso será poner el grill para que se dore por fuera.
Cómo preparar el pollo relleno
El pollo relleno yo lo he hecho entero, sin deshuesar. Cocinar la carne con hueso le aporta mayor sabor y a mi me gusta hacerlo de esta manera. Pero puedes pedir que te lo deshuesen en la carnicería y utilizar el mismo relleno.
Lo primero es infiltrar algo de licor al pollo. Para ello vas a necesitar una jeringuilla de punta fina que puedes encontrar con facilidad en cualquier farmacia.
Llena un vaso con brandy y recarga la jeringuilla. Inyecta el licor en el pollo, procurando poner más cantidad de alcohol en las pechugas que son más secas. Puedes usar otro tipo de licor como coñac o vermut.
En un cuenco pequeño mezcla sal y pimienta negra molida. Salpimienta el pollo por dentro y por fuera de forma generosa. Reserva mientras preparas el relleno.
Corta la cebolla en trozos pequeños. Haz lo mismo con las manzanas y el puerro.
Pon una sartén al fuego con el aceite y cuando esté caliente sofríe las verduras y la manzana a fuego medio durante 10 minutos. Ves removiendo de vez en cuando durante el cocinado.
Añade los champiñones cortados en cuartos junto con el lacón troceado pequeño. Yo he usado champiñones de la variedad portobello. Para mi tienen más sabor que los champiñones blancos y me gustan más. El lacón le da un ligero toque ahumado al relleno y queda espectacular. Si no te gusta el lacón puedes usar bacon o jamón.
Remueve bien para que se mezclen todos los ingredientes.
Corta las ciruelas y los orejones en trozos pequeños. Añade a la sartén junto con los piñones y el vermut. Cocina a fuego medio durante 10 minutos más.
Remueve bien los ingredientes y con ayuda de una cuchara rellena el pollo.
Para cerrar el pollo relleno puedes poner un limón entero o coserlo con aguja e hilo. Otra opción sería utilizar palillos. Es importante no romper la piel para que el relleno no se salga.
Ata las patas traseras con una goma de pollo o un trozo de cuerda.
En una bandeja apta para el horno pon el vermut, las hojas de laurel y aceite de oliva. Encima coloca el pollo relleno y tápalo con papel de aluminio.
En el horno precalentado a 160ª, cocina el pollo relleno durante 2 horas. Cuando haya pasado 1 hora dale la vuelta al pollo. Hazlo con cuidado de no romper la piel para que se vea más bonito en la presentación.
Cada 30 minutos riega el pollo con el jugo de la bandeja. Para que te sea más fácil utiliza la jeringuilla pero sin la aguja. Llénala de jugo y riega el pollo por encima.
Cuando hayan pasado las 2 horas, enciende el grill y dora a tu gusto. Con unos 5 minutos bastará. Pero vigila que no se dore en exceso.
Saca del horno y sirve caliente. Si te ha sobrado relleno puedes ponerlo de guarnición.
Preparar el pollo relleno no tiene complicación ninguna. Es tan sencillo como escoger los ingredientes que más te gusten para utilizar como relleno. Cocinar el relleno antes de rellenar el pollo aporta mucho más sabor a la receta.
Esta receta puedes prepararla en cualquier momento del año si tienes alguna reunión familiar especial. Puedes acompañar el pollo relleno de una ensalada refrescante. O si sois de cuchara quizás prefieras una sopa de galets, otro clásico de Navidad.
Como aperitivo puedes preparar unos champiñones rellenos para compensar los excesos de comida de esos días.
¡Buen provecho, familia!
Deja un comentario