Si te gustan las magdalenas pero te quedan apelmazadas, quédate a ver esta receta. Te enseño a preparar unas magdalenas de limón súper esponjosas. Solo tienes que seguir los pasos que más abajo te indico para disfrutar de estas magdalenas que son todo un éxito.
El secreto para conseguir magdalenas de limón súper esponjosas
La temperatura de los ingredientes
Los ingredientes han de estar a temperatura ambiente. Esto se debe a que, ingredientes como la mantequilla, huevos y lácteos, al batirlos se llenan de aire. Ese aire al hornearse se expande y se consigue un resultado esponjoso. Así es como conseguirás unas magdalenas de limón súper esponjosas.
Te pongo un ejemplo. Si pruebas a batir las claras de huevo frías de la nevera no subirán igual que cuando están a temperatura ambiente.
La temperatura del horno
Para esta receta, el horno siempre se tiene que precalentar. Para que no pierda temperatura al abrirse, precalienta el horno unos grados por encima de la temperatura que te indique la receta. Por ejemplo, estas magdalenas de limón súper esponjosas se hornean a 200ºC. Así que precalienta el horno a 220ºC. De esta forma te aseguras de que el horno esté a la temperatura adecuada.
El proceso de batir
En el proceso de batido es donde se consigue el aire que se necesita para lograr unas magdalenas o un bizcocho esponjoso. Si cuando estás batiendo ves que tu mezcla tiene el mismo aspecto que la foto de la receta pero solo has batido 2 minutos y tienes que hacerlo 5, sigue batiendo. Respeta los tiempos que se indican.
Es muy importante seguir los pasos de cada receta en el mismo orden que indica y respetar las cantidades de los ingredientes. Si cambias algo el resultado no será el mismo.
Estos consejos los puedes aplicar también cuando hagas bizcochos.
Sugerencias
Estas magdalenas esponjosas quedan buenísimas con el glaseado de limón. Le da un toque de sabor cítrico que me encanta. Pero si no quieres ponerle glaseado a las magdalenas, puedes omitir este paso. En su lugar, puedes espolvorear por encima un poco de azúcar antes de meterlas en el horno.
También puedes bañarlas en chocolate o añadir unas chispas de chocolate. Para que no se hundan en la mezcla, añade una pizca de harina a las chispas de chocolate. Rellena cada cápsula con un poco de mezcla y añade unas chispas y así hasta terminar con chispas de chocolate por encima.
Yo particularmente prefiero esta versión que he hecho con glaseado de limón. Quedan perfectas así. Hace poquito tuve una merienda con mis compañeros de curso y llevé estas magdalenas de limón. Fueron todo un éxito. Fue petición popular que subiera esta receta a la web, así que, compis, aquí la tenéis.
Son perfectas como desayuno y merienda o para esos días en los que apetece algo dulce pero casero. Otras ideas de dulces caseros que puedes probar es el clásico bizcocho de yogur.
Si te gustan los arándanos te animo a que pruebes el bizcocho de arándanos y limón.
Y si el chocolate te pirra, no puedes dejar pasar estas recetas de muffins de chocolate y cookies de chocolate con cacahuetes.
¡Buen provecho, familia!
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