El pollo es una de las carnes más populares y versátiles de la cocina por su sabor suave y su textura tierna.
Con cada parte del pollo se pueden hacer distintos tipos de recetas. Y las patas y la carcasa se guardan para preparar un rico caldo.
Las pechugas de pollo se pueden filetear y hacer rebozadas. Cortar a dados y hacer pollo a la naranja, al estilo oriental. O desmenuzar la carne e incluirla en ensaladas o en sandwich.
Las alitas de pollo maceradas con especias son deliciosas hechas al horno o a la plancha.
Y si tienes prevista una barbacoa, abre los muslos de pollo a ras del hueso pero sin quitárselo. Cuando vayas a servirlos agrega un chorrito de limón por encima y verás que delicia.
Para preparar el pollo a la cerveza puedes usar la parte del pollo que más te guste. Yo voy a hacer la receta con los jamoncitos, una carne muy jugosa y que queda muy tierna.
Pollo a la cerveza, conozcamos sus beneficios
El consumo de proteína, la carne de pollo, es necesaria debido a los múltiples beneficios que aporta al organismo.
Ayuda al crecimiento y mantenimiento de los tejidos y su carne es baja en grasas saturadas ya que la mayoría de las calorías provienen de la propia proteína.
El pollo a la cerveza contiene vitamina B3, vitamina B6, vitamina B12 y D. Ésta última se conoce como la vitamina del sol. Uno de los síntomas que provoca los niveles bajos de vitamina D es agotamiento físico.
Para dietas bajas en carbohidratos consumir carne de pollo es la opción perfecta ya que ésta no contiene carbohidratos significativos.
Después de conocer algunos de sus beneficios, sabemos que el pollo a la cerveza es una receta saludable. Además es adecuada para aquellas personas con sistemas digestivos sensibles ya que su carne es fácil de digerir en comparación a otras carnes.
Trucos para que el pollo a la cerveza quede jugoso
Una costumbre generalizada al cocinar carne es sacarla de la nevera y directamente ponerla al fuego. No se deja que la carne baje de temperatura y ese paso es muy importante para la elaboración de cualquier plato que contenga carne, así que toma nota.
- Es importante sacar la carne de la nevera con varias horas de antelación a su cocinado para que coja temperatura ambiente de forma natural. Este paso ayuda a que la carne se cocine de forma homogénea.
- Poner a marinar o adobar la carne que se va a cocinar permitirá que tenga una fibra más tierna y jugosa, con un aroma distinto y una textura más blanda.
- Otro paso importante es cocinar en la medida de lo posible a fuego muy bajo. Cocinar de forma lenta conseguirá que la carne se deshaga y se despegue del hueso con facilidad quedando súper tierna.
- Y por supuesto, no por último menos importante, la materia prima que se usa define la calidad de nuestro plato. Por eso te aconsejo siempre usar ingredientes frescos y de calidad.
Cómo se prepara el pollo a la cerveza
Para preparar el pollo a la cerveza lo primero es marinar el pollo. En un cuenco grande pon el pollo.
Agrega la cerveza por encima, añade el ajo cortado en trozos pequeños, la sal, la pimienta y el romero. Remueve bien para que todas las especias queden bien repartidas y mete en la nevera al menos 30 minutos.
Cuando haya transcurrido ese tiempo escurre bien el pollo y guarda la marinada.
Pasa el pollo por harina de maíz procurando que quede bien rebozado por ambos lados.
En una cazuela de barro pon el aceite y cuando esté caliente dora el pollo por ambos lados. Agrega un poco de marinada si fuera necesario para evitar que se pegue.
Corta la cebolla en juliana y se la agregas al pollo. Remueve hasta que la cebolla quede tierna y transparente. Con unos 5 minutos será suficiente.
Pasado ese tiempo agrega el resto de la marinada al pollo. Baja el fuego al mínimo y deja cocinar durante 25 minutos.
Apaga el fuego, deja reposar el pollo a la cerveza unos minutos y ¡a comer!.
Preparar esta receta lleva poco tiempo y mientras se cocina puedes ir preparando el acompañamiento.
Tienes abajo los ingredientes detallados de la receta y el paso a paso abreviado.
¿Has pensado con qué acompañar este plato?
La guarnición por excelencia del pollo son las patatas, pueden ser fritas, cocidas o al horno.
También puedes acompañar este plato de una refrescante ensalada caprese o de unas croquetas de cocido.
Otra opción sería unos espárragos envueltos en jamón serrano o quizás si tienes invitados prefieras probar estos espárragos al horno con un toque cítrico que sorprende.
¡Buen provecho, familia!
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